En general soy muy entusiasta respecto a competir... excepto cuando hay que salir fuera de la ciudad, ya lo hice una vez y fue un poco desastrozo con mi hija, así que la próxima vez me la pensaré 2 veces (o más)... y seguramente terminaré planeándolo mejor. Este fin de semana (por lo menos las noches) las pasé en las competencias, pero esta vez del otro lado de la barda. Fue un rato muy agradable conviviendo con muchos amigos que comparten mi gusto por este deporte, muchas sonrisas, alguna que otra lágrima, y absolutamente nada de estrés pre-competencia... y no voy a decir que es mejor, simplemente es diferente. Llámenme masoquista, pero esos nervios antes de entrar al calentamiento tienen un algo que sí, lo acepto, me gusta... ok, en el momento son nervios y nada más que eso, pero viéndolo en perspectiva, es algo bueno, es una energía que te hace sacar lo mejor de tí, independientemente del resultado, de las caídas y de los elementos perdidos. Nada como el rush de adrenalina en esos segundos que estás de pie en el hielo, tú sola, esperando que empiece tu música. Independientemente del nivel en el que estés, de la competencia que sea, has llegado al final del recorrido, y es la hora de mostrar lo que has logrado, de recordar todos las las grandes celebraciones y las duras caídas, todas las palabras de tu coach, tanto porras como regaños, dejar a tu cuerpo fluir con la música una vez más, pero en esta ocasión no hay replay, no hay segundas oportunidades, tan sólo buscar en tí la energía para hacer todos y cada uno de los elementos... y es sorprendentemente agradable ver que dentro de tí hay todo ese poder... Extrañé estar en el hielo, pero a veces estar del otro lado de la barda te puede mostrar cosas que no habías visto antes.
Por cierto, quisiera felicitar a Ignacio Martínez, director de la escuela de patinaje de Ice Station Buenavista por todo su esfuerzo para organizar y llevar a cabo estos eventos. Muchas gracias por todo, y mucho éxito organizando futuros eventos como estos (Campeonato DF y Copa Adultos)... Ojalá el próximo año pueda estar del lado de la barda que me corresponde, no sólo para la exhibición de Sincronizado. Claro que no todo estuvo perfecto, hay un asunto con la pista de hielo Ice Station que nada más no permite que las cosas fluyan. Ojalá vean las inmensas oportunidades que hay en el patinaje sobre hielo.
Y hablando de competencias, en junio será la Copa Santa Fe. Ya está disponible la convocatoria. No voy a participar nuevamente, porque estaré de viaje celebrando mis 33 primaveras. Pero, curiosa como soy, estuve leyendo la convocatoria y el reglamento, y me topé con algo que, en lo personal, me parece fuera de lugar. Siendo honestos, parte del deporte de patinaje sobre hielo es escuchar comentarios diciendo pestes de los jueces. Así es, así funciona, y así funcionan muchos otros deportes. Pues resulta que en la Copa Santa Fe, y en cualquier momento insinuas algo malo relacionado con los jueces, te suspenderán de la competencia.... es como si sacaran del estadio al que le rechifla al árbitro: así es el deporte. Y bueno, meditando todo el asunto, llegué a la conclusión: Esa regla está fuera de lugar porque, si un juez es lo suficientemente bueno y honesto, hará un buen trabajo y dejará cualquier queja sin fundamento, y si aún no es lo suficientemente bueno (pero aún así es honesto), debería tener la capacidad para escuchar opiniones negativas respecto a su trabajo... y esto aplica para todas las personas en la posición de juzgar a alguien o algo.
Paquito quiere huir de las competencias que impliquen que él esté dentro del hielo. Voy a pensar bien mi argumento para convencerlo de que él corresponde a ambos lados de la barda.
Ya se alargó mucho esto, así que me despido. Felicidades a todos los que compitieron y espero verlos nuevamente en un futuro no tan lejano.

Aquí la foto de la escolta en la Copa Adultos... yo soy la colada atrás, deteniendo el letrero de la Delegación del Estado de México.