07 julio 2014

¡Sí se puede! y algunas ideas de mi tolerancia excesiva...

Sí, vi el partido de México, y sufrí, me sentí robada, como muchos otros mexicanos... creo que hasta la lagrimita se formó en mi ojo, pero estoy convencida de que sí se puede. "Jugamos como nunca, perdimos como siempre"... en realidad no me parece muy acertada esta frase para esta ocasión en partícular: Jugamos como nunca, y perdimos, pero no como siempre. Por primera vez vi (al menos yo) una Selección Nacional que no se agacha ante un rival grande, que lo ve a los ojos y da pelea, independientemente de que haya salido lo que creo que es parte de la cultura mexicana de confiarse y entonces meter la pata, cometer un error y tirar por la borda todo el trabajo. Algo hemos de aprender... por lo menos que nuestros seleccionados deben ir a clases de actuación y clavadismo como parte de una preparación integral. Por supuesto que se puede, no sólo en el fútbol, en todos los deportes y en todas las cosas, debemos creérnoslo, y concentrarnos en lo que estamos haciendo. Algo que he aprendido en el patinaje es que, en una rutina, debes ir elemento por elemento, no pensar en el final sino hasta el final, y que no importa que tan dominado tengas algo, cada cosa merece toda tu atención... porque si no, al final el hielo te puede meter un "gol".

Alguna vez escuché que la tolerancia es la virtud de aquellos sin convicciones... pues no he de tener convicción alguna porque, así como defiendo a los liberales, también defiendo a los conservadores. El asunto es que todo el tema de la discriminación creo que está perdiendo un poco el suelo, por decirlo de alguna manera. Actualmente, la discriminación va en contra de los que tienen ideas 'progresistas', todas las batallas son para conseguir más libertades, por más incoherentes que éstas sean (como el derecho a usar animales en los prostíbulos). Muchas veces nos enfrascamos en discusiones largas que alegan que uno tiene derecho a hacer lo que se le venga en gana mientras no afecte al prójimo (como esa idea extrema que es una batalla ganada por los zoófilos en Alemania), es bien visto el que defiende la idea, y es un retrógrado el que está en contra. Recientemente aprobaron una ley en EEUU en la que permiten que una empresa se niegue a cubrir los gastos de métodos anticonceptivos abortivos. Como dijo José Antonio: si quieren que la empresa se mantenga fuera de su habitación, que no la hagan pagar por lo que hagan en su habitación. Que es que es por la religión de los dueños de la empresa, que es que no respetan la libertad de creencias de los empleados... bueno, en realidad respetar la libertad de creencias de todos sería que la empresa no tenga que pagar por cosas a las que se opone.... y si el gobierno la obliga a ello, está coartando su libertad de creencias igualmente. A veces creo que toda esa gente que navega con bandera de tolerante en realidad son un tanto intolerantes con los conservadores especialmente... como lo puse alguna vez en mi Facebook: la intolerancia está mal, tanto de conservador a liberal como de liberal a conservador (no con esas palabras, pero era la idea).

Hace casi dos meses pude ver una pequeña manifestación en contra de la discriminación en el patinaje sobre hielo, lo cual es curioso tomando en cuenta el deporte del que estamos hablando. Resulta que un transexual se molestó porque no lo dejaron competir en la categoría femenil, a pesar de que tiene todo el aspecto de una mujer. Siendo este un deporte tan tolerante, vieron la forma de incluírlo y pensaron en abrir una categoría específica para los transexuales, cosa que a esta persona no le pareció, y en realidad armó todo un relajo al respecto... incluso subió por ahí un video a Youtube. Pues el día de la competencia, se reunió con algunas personas a gritar y mostrar pancartas alegando que la Federación de patinaje sobre hielo (FEMEPASHIDI pa' los cuates) lo había discriminado. Lo siento, pero discriminación no es no dejarte hacer lo que se te de la gana, como muchos se lo están tomando ahora. Hay ciertas cosas que son específicas de un sexo (recientemente vi en una petición que pedían que la campaña pro-lactancia no discriminara por motivos de género.... hasta donde yo sé, la lactancia sólo la pueden llevar a cabo las mujeres, no es nada en contra de ustedes chicos, simplemente así es como funciona el cuerpo humano), y así es, y no pasa nada... Si hablan de "los mexicanos" yo sí me siento incluída, no necesito que digan "y las mexicanas" para darme por aludida... de hecho hasta me da cierta flojera escuchar discursos tan repetitivos... sí, nos discriminan a las mujeres con los salarios, por ejemplo, pero yo también me siento discriminada hasta cierto punto por no ser una mujer que trabaja de sol a foco, no me vengan con el discurso de que una mujer realizada es la que tiene éxito profesional, porque si a mí se me da la gana dedicarme a tener hijos (y cuidarlos) es muy mi realización... pero al parecer, ser un ama de casa es algo demasiado tradicional, retrógrado o conservador, y por tanto es malo. La tolerancia también debe ir de los liberales a los conservadores.

A otra cosa más relax: Finalmente llegaron las vacaciones. Luego de un tormentoso proceso de quitar pañales (el cual aún no termina), prometí a María José que la llevaría a patinar en hielo... con todo y mi panzota de 4 meses. Y resulta que la pista de Bosques está cerrada por mantenimiento (osea que básicamente se está cayendo en pedazos y están tratando de armarla de nuevo). En cualquier otra situación me iría a otra pista, Interlomas para ser más precisa (y es que en la pista de Santa Fe luego tienen fugas de amoníaco, y pues no vaya a ser), pero resulta que en ninguna pista tienen patines tan pequeños que le queden a mi niña... tampoco los hay en las tiendas respectivas de las pistas, aunque quién sabe qué tan buena idea sea comprarle patines a una niña de 2 años y medio, según mi mamá "¿y si no le gusta?"... por lo pronto a esperar 2 semanas o algo así para que reabran la pista de Bosques y cumplir mi promesa.

Ahora sí, a publicar esta entrada que ya tiene varios días de retraso.