He escuchado dos teorías o cursos de acción: "Haz los elementos que dominas", y "Intenta cosas nuevas".
La 1a. opción, la conservadora, toma le apuesta a grado de ejecución, asegurar los puntos. La segunda, le apuesta a ganar muchos puntos si se logra completar el elemento... y claro que implica perder esos puntos en el caso de que las cosas no salgan como uno espera. Ambas ideas son muy válidas, una más intrépida que la otra, pero ambas pueden llegar a funcionar.
Esto me lleva a las competencias más recientes, que mucha gente vio por la tv: los juegos olímpicos de invierno. Creo que cada vez, surgen situaciones que deberían hacer que se cuestione el sistema de calificación. Recuerdo hace 8 años, la final varonil en los juegos olímpicos de Vancouver, donde vimos a un Lysacek muy artístico que le ganó a un Plushenko con cuádruples que todos, incluso él mismo, considerábamos invencible. La final fue extremadamente reñida, estamos hablando de una diferencia de unas cuantas décimas de punto, y fue seguido por el planteamiento de Plushenko, cuestionando el cómo era posible que la parte artística le ganara a la parte atlética. Así fue.
Desde entonces, hemos visto cada vez más los hombres lanzando cuádruples, aunque curiosamente ya no vemos mujeres lanzando triple axel (excepto por Mirai Nagasu, cuyo desenlace no fue afortunado). Mientras que las mujeres han desarrollado más una parte artística, los hombres están más concentrados en dar cada vez más vueltas en el aire (no dejando los componentes de lado, Lysacek vs. Plushenko debió dejar una lección importante para todos). Lo que vi en la final varonil, EN LO PERSONAL, fue que muchos intentan lanzar un quad. Algunos lo logran, otros no, pero lo que más me sorprendió, y tal vez decepcionó, es que en los últimos bloques no pudimos ver programas impecables... sí, con quads, pero aún Yuzuru Hanyu tuvo algunos problemas con un par de aterrizajes. He estado meditando el tema, por esto y por lo que pasó en la final femenil, que fue una situación muy distinta. Yo sé que el lema es "más rápido, más alto, más fuerte", y eso implicaría dedicarse a tratar de caer ese ambicioso cuádruple axel, y de ahí comenzar con los quíntuples, pero ¿dónde quedaría la parte artística? Una solución que se me ocurre es cambiar el sistema de penalización: si vas a lanzar un quad, que sea con la certeza de que tendrás éxito... Básicamente, la opción conservadora que planteé al principio, y no dejar que se convierta en una serie de volados donde haces números y te das cuenta de que te conviene más lanzar un quad y caer, que lanzar un triple bien hecho. Son sólo ideas, y me encantaría la retroalimentación de otras personas metidas en esto.
Hablemos ahora de la final femenil. Al día siguiente, mi concuña envió un video de Alina Sagitova, campeona olímpica que se coronó la noche anterior. Patinó increíble, a todo el mundo dejó embelezado, y sin embargo a mí, al igual que a otras personas del medio, nos dejó con algunas dudas. Sí, patinó hermoso, un programa divino, la coreografía, la interpretación, elementos impecables, etc. etc., pero no sé a ustedes pero me dejo el sabor de boca de que jugó con el sistema. No es ilegal lo que hizo, pero nos topamos con la historia de todos los deportes de apreciación: todo es muy relativo. Retomando un comentario de Paco: se supone que es un "well balanced program", y yo pensaría que hacer todos los saltos en la segunda mitad del programa no es "well balanced", ni aquí ni en Corea del Sur. Jugó con el sistema, venció a una de las patinadoras más completas (y con programas bien balanceados) que hay, simplemente no me dejó maravillada, quedó ahí algo que na'más no.
Les dejo el link a un video inspiracional...