Pues esa es nuestra historia futbolera: un equipo que empieza jugando muy bien, y por alguna razón pierden la concentración y todo se va a traste... como siempre.
No es grave, en 4 años lo podemos volver a intentar.
Como sea, ese problema de la concentración es algo en lo que deberíamos trabajar... y no sólo hablo de los jugadores de fútbol, sino de todos los mexicanos en general. Puedo decir que no es cosa de ese deporte en particular, en el patinaje (y probablemente en muchos si no es que en todos los deportes) pasa exactamente igual: en competencias, exhibiciones y hasta en el entrenamiento diario, si te sale algo mal una vez, te quedas "nervioso" al respecto y sin una cabeza fría para volverlo a intentar... y entonces lo que sucede es que las siguientes 20 veces que lo intentas vuelve a salir mal. Pasa también al hablar en público, no importa qué ensayado tengas todo lo que vas a decir, si pasa algo que te saca de concentración, hay una alta probabilidad de que las cosas vayan no muy bien.
Y por eso decidí, durante mi estancia en Boston, participar en las dos exhibiciones del club de patinaje con un programa individual, uno de Teatro Sobre Hielo (TOI), el número de apertura del evento, y al menos un número de Danza sobre Hielo, además de la competencia de Showcase en Nueva York, en dos ocasiones con TOI y en una ocasión con un programa individual... y en la exhibición de Boston University, con un número de Danza sobre Hielo que daba entre risa y pena ajena (la música era francamente lamentable, y sin embargo me reí todo el tiempo y lo disfruté mucho).
Será que, de tanto patinar frente a mucha gente, ¿se puede aprender a superar los nervios de cada presentación? Es la idea que tengo, y espero que tanto oso no sea en vano.
... aunque, por más osos que haga, no hay forma en ganarle a Osorio... tal vez pueda surgir un neologismo: Osorio - dícese de un "oso" de una magnitud indescriptible.
28 junio 2010
25 junio 2010
La nueva historia
Llevamos en México apenas 2 semanas... pero ¡¡qué dos semanas!! No hemos parado, entre reuniones con familiares, amigos, buscar cosas para nuestra futuro hogar... ya compramos un colchón, el cual nos guardarán muy amablemente los de Palacio de Hierro hasta que nosotros tengamos una dirección de envío.
Mi hermana se fue a buscar casas a Dallas, TX, a donde se mudará en poco más de un mes. Nosotros, junto con mi madre, nos quedamos aquí a cargo de Lucía y Pablo, mis sobrinitos. Esos pequeños me han demostrado lo largo que puede ser un día, despertándose a las 5 a.m. a pedir leche (Pablo) o a las 7 a.m. cuando "ya es de día" (Lucía).
Mientras tanto, mis patines me ven pasar de un lado a otro, desde el rincón en el que fueron abandonados desde hace varios días. Mi hermana regresa hoy de viaje, y realmente espero sacar pronto a mis patines de entre las maletas medio vacías que tapizan la recámara, y poder llevármelos a recordar lo que es patinar en hielo. Poca gente entenderá esto pero: NECESITO PATINAR EN HIELO.
Tenía el plan de irme a patinar (entrenar) a la pista de Lomas Verdes. Pero existe una alta probabilidad de que nos mudemos a la zona de Santa Fe, y lo lógico será regresar a mi antigua pista: Pabellón Bosques. No quiero, no me gusta el ambiente, no me gusta la gente, es estúpidamente cara, además de que, al no ser del Grupo La Pista, la probabilidad de ganar en una competencia es muy baja... espero que alguien pueda desmentirme alguna de estas aseveraciones.
Hoy es viernes, mañana tal vez haremos una excursión al mercado de muebles en Tlalpan, he escuchado buenos comentarios, a ver cómo nos va.
Mi hermana se fue a buscar casas a Dallas, TX, a donde se mudará en poco más de un mes. Nosotros, junto con mi madre, nos quedamos aquí a cargo de Lucía y Pablo, mis sobrinitos. Esos pequeños me han demostrado lo largo que puede ser un día, despertándose a las 5 a.m. a pedir leche (Pablo) o a las 7 a.m. cuando "ya es de día" (Lucía).
Mientras tanto, mis patines me ven pasar de un lado a otro, desde el rincón en el que fueron abandonados desde hace varios días. Mi hermana regresa hoy de viaje, y realmente espero sacar pronto a mis patines de entre las maletas medio vacías que tapizan la recámara, y poder llevármelos a recordar lo que es patinar en hielo. Poca gente entenderá esto pero: NECESITO PATINAR EN HIELO.
Tenía el plan de irme a patinar (entrenar) a la pista de Lomas Verdes. Pero existe una alta probabilidad de que nos mudemos a la zona de Santa Fe, y lo lógico será regresar a mi antigua pista: Pabellón Bosques. No quiero, no me gusta el ambiente, no me gusta la gente, es estúpidamente cara, además de que, al no ser del Grupo La Pista, la probabilidad de ganar en una competencia es muy baja... espero que alguien pueda desmentirme alguna de estas aseveraciones.
Hoy es viernes, mañana tal vez haremos una excursión al mercado de muebles en Tlalpan, he escuchado buenos comentarios, a ver cómo nos va.
14 junio 2010
No soy de aquí, ni soy de allá...
Finalmente llegamos. Después de un largo día de estar empacando, donando, limpiando y despidiendo, alrededor de las 10 p.m. cerramos nuestro departamentito para nunca más volver. Entregamos llaves, tomamos un taxi y nos dirigimos al Hotel Sheraton en Boston. Curiosamente, estuvimos viviendo durante casi 2 años en Cambridge, separados de Boston por tan sólo el Río Charles, y la última noche la pasamos en Boston, en una habitación desde donde podíamos ver el emblemático domo del MIT... este fue el adiós.
3:45 am: Suena el despertador. Fue una lástima tener una habitación tan agradable, y sobre todo con tan buena vista, y disfrutarla por tan poco tiempo. llegamos al aeropuerto con tiempo suficiente... para abrir maletas y deshacernos de las 26 libras de equipaje extras que teníamos en las maletas. Todas mis revistas de patinaje murieron en la guerra contra el límite de peso, al igual que unos ganchos, algunos libros, y una cajita con forma de libro que estuve pintando por algo así como 6 meses. Finalmente alcanzamos las 50 libras por maleta, las registramos y nos fuimos al pequeño avión que nos llevó a JFK, en la Ciudad de Nueva York. Todo bien, JFK es una aeropuerto viejo, y como íbamos en un avión muy chico tuvimos que usar escaleras para bajar del avión, y luego caminar por un pasillo a través del estacionamiento de aviones hacia una entrada de servicio. Fuera de eso, todo salió como esperábamos, incluyendo el piloto informando el marcador del partido México-Sudáfrica a lo largo del vuelo.
Fue un fin de semana muy activo, cenamos con varios amigos míos de la prepa, la pasamos muy bien, comimos con mi familia, fuimos a ver una opción de departamento, luego a la fiesta de cumpleaños de mi hermano Pepe, a ver a mi abuela y de regreso a la fiesta, comimos con mi familia política... y todo muy bien.
28.99726 años de edad, y sé que mañana empezaré un nuevo año de vida muy emocionante, con muchos cambios... esperemos que todo salga tan bien.
10 junio 2010
Debo haber muerto, porque llegué al paraíso...
Ayer tuve la oportunidad de comer helado por una buena causa... suena bien, ¿no?. Cada año, desde hace 28 años, se organiza un evento de recaudación de fondos llamado ScooperBowl. Básicamente consiste en donar $8 (en esta ocasión) a Jimmy Fund, una organización que apoya en la lucha contra el cáncer en niños y adultos aquí en Boston, y a cambio uno recibe durante el evento todo el helado deseado. Y al decir helado no me refiero a cualquier helado, sino a 12 distintas compañías productoras de este bien de primera necesidad (jejeje) que incluyen Hood (la empresa láctea de Boston), Baskin Robins (parte de Dunkin Donuts, la empresa productora de donas originaria de Boston), Garelick, Ciao Bella Gellato (en mi vida había oído hablar de ellos), Breyers, Edy's, Häagen-Dazs, y Ben & Jerry's, entre otras. Cada una ofreciendo 4 sabores distintos de helado... y nada más el día de ayer se alcanzó la cifra de $207,000 ¡Esto es saber recaudar fondos!
Por la noche, fuimos a cenar a casa de una amiga norteamericana de José Antonio, quien con su novio sirio nos prepararon una deliciosa cena siria, con postre y todo. Fue una noche muy agradable, que hasta incluyó música de marimba (Alguien sabe ¿Cómo se lleva una marimba, de Oaxaca a Boston, sin morir en el intento? Conozco a alguien que sí) y toda la cosa. Ahí fue mi aprendizaje del día: la marimba tiene una distribución exactamente igual que el piano. Mientras Berna puede tocar el piano con un dedo de cada mano (simulando la marimba), yo puedo tocar la marimba con los 5 dedos de la mano (simulando el piano).
Todo esto, claro está, después de una noche más durmiendo en el tapete... Vendimos nuestra cama el lunes, así que hoy es la tercera (y última) noche consecutiva de maldormir. El día de hoy, después de terminar de empacar, lavar, limpiar departamento y demás cosas, nos mudaremos a un hotel, donde pasaremos nuestra última noche en Boston, para mañana por la madrugada tomar nuestro avión con destino a México.
Ya casi llego.
Por la noche, fuimos a cenar a casa de una amiga norteamericana de José Antonio, quien con su novio sirio nos prepararon una deliciosa cena siria, con postre y todo. Fue una noche muy agradable, que hasta incluyó música de marimba (Alguien sabe ¿Cómo se lleva una marimba, de Oaxaca a Boston, sin morir en el intento? Conozco a alguien que sí) y toda la cosa. Ahí fue mi aprendizaje del día: la marimba tiene una distribución exactamente igual que el piano. Mientras Berna puede tocar el piano con un dedo de cada mano (simulando la marimba), yo puedo tocar la marimba con los 5 dedos de la mano (simulando el piano).
Todo esto, claro está, después de una noche más durmiendo en el tapete... Vendimos nuestra cama el lunes, así que hoy es la tercera (y última) noche consecutiva de maldormir. El día de hoy, después de terminar de empacar, lavar, limpiar departamento y demás cosas, nos mudaremos a un hotel, donde pasaremos nuestra última noche en Boston, para mañana por la madrugada tomar nuestro avión con destino a México.
Ya casi llego.
08 junio 2010
Y yo que pensé que ya había visto de todo...
El viernes pasado (o mejor dicho sábado) me desperté a algo así como las 3:30am: cayó una tormenta eléctrica. Las únicas veces que recuerdo tormentas eléctricas tan fuertes como para poner nervioso a más de uno, son las que he escuchado desde el sillón de la sala en la casa de Cocoyoc de mi abuela. Pero la tormenta eléctrica del sábado... y entonces pensé que ya había visto todo del clima de Boston.
Evidentemente, ese día estuvo soleado, muy caluroso, y salvo por unas 17 gotitas (literalmente) de lluvia, el día estuvo esplendoroso. Bueno, para mi gusto caluroso, pero por la noche refrescó la temperatura y dejó el clima perfecto... por lo menos, después de la desmañanada con tanto trueno, ¡¡era lo justo!!
El domingo, el clima pintaba para estar aún mejor. Fuimos al aeropuerto a despedir a toda mi familia política que vino a la graduación de José Antonio. Todo salió sin contratiempos. Todo iba perfecto hasta algún punto por ahí de las 2 de la tarde, justo cuando la temperatura alcanzó el punto ideal: se soltó una tormenta, que a mis inexperimentados ojos parecía más como un huracán leve, temblaban los vidrios de las ventanas en nuestro departamento, se disparó la alarma de emergencia del edificio. se volaron los baños portátiles de la construcción de junto... obviamente duró no más de 15 minutos (es Nueva Inglaterra, ¿acaso se podría esperar otra cosa?).
Después del "breve huracán", llegó la hora del postre, y fuimos a mi lugar favorito para ese propósito: Dunkin Donuts (Doughnuts, debo aprovechar esta oportunidad única en la vida para demostrar que, de hecho, sí aprendí a escribir "donas" en Inglés de la forma correcta). Aquí debo hacer una aclaración al respecto: de ninguna forma soy fan de las donas, pero es que en el Dunkin Donuts de la esquina también venden helados Baskin Robins (Ahhhhh, es la primera vez que tengo tiendita de la esquina, y fue de las mejores experiencias), y si soy fan de algo, es del helado... el hielo me hace feliz, para deslizarme sobre él con mis patines o para comerlo en forma batida con algún(os) otro(s) ingrediente(s), preferentemente menta y chocolate... Bueno, regresando al tema: salimos por el postre y a dar un paseo a la orilla del río Charles. Después de caminar un rato, vimos una nube negra que se acercaba peligrosamente a nosotros, por lo que decidimos regresar a casa antes de que cayera un aguacero como el de una hora antes. La nube avanzo, mucho más rápido que nosotros, y cuando ya nos acercábamos a nuestra calle, se soltó otra vez el aguacero, de ingual intensidad pero afortunadamente menos viento. Finalmente llegamos a nuestro edificio, corriendo y aun así empapados. Fue divertido. :)
Evidentemente, ese día estuvo soleado, muy caluroso, y salvo por unas 17 gotitas (literalmente) de lluvia, el día estuvo esplendoroso. Bueno, para mi gusto caluroso, pero por la noche refrescó la temperatura y dejó el clima perfecto... por lo menos, después de la desmañanada con tanto trueno, ¡¡era lo justo!!
El domingo, el clima pintaba para estar aún mejor. Fuimos al aeropuerto a despedir a toda mi familia política que vino a la graduación de José Antonio. Todo salió sin contratiempos. Todo iba perfecto hasta algún punto por ahí de las 2 de la tarde, justo cuando la temperatura alcanzó el punto ideal: se soltó una tormenta, que a mis inexperimentados ojos parecía más como un huracán leve, temblaban los vidrios de las ventanas en nuestro departamento, se disparó la alarma de emergencia del edificio. se volaron los baños portátiles de la construcción de junto... obviamente duró no más de 15 minutos (es Nueva Inglaterra, ¿acaso se podría esperar otra cosa?).
Después del "breve huracán", llegó la hora del postre, y fuimos a mi lugar favorito para ese propósito: Dunkin Donuts (Doughnuts, debo aprovechar esta oportunidad única en la vida para demostrar que, de hecho, sí aprendí a escribir "donas" en Inglés de la forma correcta). Aquí debo hacer una aclaración al respecto: de ninguna forma soy fan de las donas, pero es que en el Dunkin Donuts de la esquina también venden helados Baskin Robins (Ahhhhh, es la primera vez que tengo tiendita de la esquina, y fue de las mejores experiencias), y si soy fan de algo, es del helado... el hielo me hace feliz, para deslizarme sobre él con mis patines o para comerlo en forma batida con algún(os) otro(s) ingrediente(s), preferentemente menta y chocolate... Bueno, regresando al tema: salimos por el postre y a dar un paseo a la orilla del río Charles. Después de caminar un rato, vimos una nube negra que se acercaba peligrosamente a nosotros, por lo que decidimos regresar a casa antes de que cayera un aguacero como el de una hora antes. La nube avanzo, mucho más rápido que nosotros, y cuando ya nos acercábamos a nuestra calle, se soltó otra vez el aguacero, de ingual intensidad pero afortunadamente menos viento. Finalmente llegamos a nuestro edificio, corriendo y aun así empapados. Fue divertido. :)
06 junio 2010
El día que tanto esperamos durante 2 años...
Llegó el día... con un pronóstico de lluvia inminente, NE (Nueva Inglaterra, o New England) nos recibió en Killian Court, el célebre jardín frente al domo del MIT, con un sol insoportable, un calor de miedo, y ni una triste sombra que nos acogiera... esa bronceada -que más bien parece asada al carbón- fue el precio que, encantada de la vida, pagué por ver a José Antonio caminar hacia el podio para recibir su título de maestría.
Termina este ciclo de nuestras vidas, ahora a empacar nuestra ropa, vender el resto de nuestros muebles y demás cosas, y subirnos a un avión que nos lleve, vía JFK (gran error, pero hasta hoy me doy cuenta), a la Ciudad de México.
Y ahora, la foto que todos hemos esperado ver:
Termina este ciclo de nuestras vidas, ahora a empacar nuestra ropa, vender el resto de nuestros muebles y demás cosas, y subirnos a un avión que nos lleve, vía JFK (gran error, pero hasta hoy me doy cuenta), a la Ciudad de México.
Y ahora, la foto que todos hemos esperado ver:
01 junio 2010
Vamos a la playa...
Nada más empezó a hacer un poco de calor y decidimos lanzarnos a la aventura de ir a la playa... bueno, no exactamente, más bien vimos los pronósticos de Weather Channel y planeamos ir a la playa el único día que aparentemente la temperatura iba a estar arriba de los 30°C.
Algunas notas mentales para la próxima vez:
El hecho de que la temperatura máxima es de 30°C no significa de ninguna manera que la temperatura máxima va a ser en algún punto alrededor de medio día... es Nueva Inglaterra, todo se puede esperar de este clima de locos, y por supuesto que la máxima estaba pronosticada para alrededor de las 5 pm. Nosotros fuimos por ahí de la 1:30 pm, estaba a gusto, pero no hacía el suficiente calor como para verse en la necesidad de meterse al agua fría... lo cual me lleva a la siguiente nota:
El agua no es fría, ¡¡es helada!! Si de lo que tienes ganas es de meterte a nadar al mar, mejor llena tu tina de agua fría, agrégale unos muchos cubos de hielo, una buena cantidad de sal, y ahórrate acabar empanizado de arena (sí, yo sé, la arena es parte de la diversión).
Pero bueno, es una buena experiencia, nos la pasamos muy bien, y no podíamos irnos sin antes haber ido a la playa.
Algunas notas mentales para la próxima vez:
El hecho de que la temperatura máxima es de 30°C no significa de ninguna manera que la temperatura máxima va a ser en algún punto alrededor de medio día... es Nueva Inglaterra, todo se puede esperar de este clima de locos, y por supuesto que la máxima estaba pronosticada para alrededor de las 5 pm. Nosotros fuimos por ahí de la 1:30 pm, estaba a gusto, pero no hacía el suficiente calor como para verse en la necesidad de meterse al agua fría... lo cual me lleva a la siguiente nota:
El agua no es fría, ¡¡es helada!! Si de lo que tienes ganas es de meterte a nadar al mar, mejor llena tu tina de agua fría, agrégale unos muchos cubos de hielo, una buena cantidad de sal, y ahórrate acabar empanizado de arena (sí, yo sé, la arena es parte de la diversión).
Pero bueno, es una buena experiencia, nos la pasamos muy bien, y no podíamos irnos sin antes haber ido a la playa.
Yo, en Revere beach, la playa pública más antigua de los EEUU, con las piernas entumidas por el frío del agua.
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