Ah, el patinaje artístico sobre hielo. Se ven tan bien todos esos patinadores... las patinadoras con sus micro vestiditos llenos de cristales, los hombres con esos trajes tan elegantes... pero eso no tiene absolutamente nada que ver con lo que hay detrás del deporte.
Por ejemplo, ¿quién dice que los patines de hielo son cómodos? parecen acolchonados y calientitos, pero en realidad son bastante rígidos, pesados (aunque ahora hay unos ultraligeros que en general son se ven en competencias mundiales), sacan ampollas, a veces deforman el pie, y aquí entre nos, son bastante apestosos :P ... y sin embargo, los quieres con todo tu corazón, los cuidas, los aceptas a pesar de todo, y realmente te dan muchísimas satisfacciones (y algunos cuantos dolores de cabeza).
Mi querida Elvira me decía que había que hacer que pareciera fácil... y sí, ves a Yu Na Kim y piensas "Ay, ¿qué tiene de difícil hacer un triple loop?", pero detrás de cada salto hubieron muchísimas caídas, algunas lágrimas, tal vez un poco de sangre, y definitivamente cantidades enormes de sudor... y a veces me da la impresión de que la gente no valora todo el esfuerzo que hay. Siempre he pensado que alguien que se burla de un patinador, independientemente de su edad, complexión o habilidad, es alguien que no patina en hielo, y esto por la sencilla razón de que, si supiera patinar en hielo, sabría el esfuerzo que implica el deporte, y por ende no podría burlarse de alguien sobre el hielo.
Pasemos a cosas más agradables: finalmente contacté a la señora hace-vestidos-de-patinaje para conseguir atuendo para noviembre. Veremos cómo nos va con ese tema. Y, ya tengo una opción de música para el programa de Adult Silver... la pieza la encontré mientras exploraba el iPod heavymetalero de mi maridito... yo sé que Paquito me mandará por un tubo, pero ¡¿quién se resiste a unos guitarrazos estridentes?!