04 agosto 2013

¡Esto es cosa seria!

Ya está comenzando agosto, y hay que empezar a prepararse para el Nacional de Patinaje Artistico sobre Hielo, en noviembre de este año.

Un breve resumen: Empacamos nuestras mochilitas y nos lanzamos a Querétaro, al Campeonato Nacional Hielojuegos 2013. Con una rutina con menos de 2 meses de gestada, pero con una música que creo que siempre quise patinar y que me inspira totalmente, fuimos a probar la rutina para el Nacional de este año. Nos fue muy bien, regresamos con un 1° lugar en las manos, mucha felicidad, pero sobre todo muchos retos por delante. Lo confieso: nunca había ganado sobre el hielo, y me dio una satisfacción inmensa, especialmente por ver en las gradas a mi esposo y gran apoyo incondicional José Antonio, y a mi pequeña María José, una gran luz en mi vida. Lo que no sabía era que, después de la euforia de pararse en la cima del podio, vienen unas emociones extrañas, nervios tal vez, porque el camino por delante no es fácil. Si estás en un tercer escalón, es muy fácil ver a tu lado y tener claro hacia dónde vas, pero esta vez siento un compromiso mucho más complicado: Volver a pararme en ese sitio, por supuesto, y superar el score que obtuve en Querétaro. Esto implica aumentar el nivel de dificultad de la secuencia de pasos y de los molinetes, perfeccionar los saltos, más velocidad, más cadencia... y quién sabe, tal vez hasta sonreír. :)

Pero volviendo al tema: Esto es cosa seria. En México, como en muchas otras cosas, estamos atrasados en diversas cosas, y una de ellas es el patinaje artístico sobre hielo de adultos. Fuera de que los jóvenes talentos rara vez se puedan comparar con los 5 primeros lugares de un Regional en EUA, el patinaje de adultos es mucho más accesible, mucho menos ingrato, y definitivamente genera más satisfacción, no sólo al patinador, sino a todos los patinadores adultos que están a su lado. A estas alturas del partido, los que nos paramos en el hielo desde niveles tan bajos como Adult Bronze (en EUA hay de hecho un Pre-Bronze) sabemos todo el esfuerzo que implica este deporte, sangre, sudor y lágrimas (y estas tres cosas las digo en sentido literal), y también sabemos toda la satisfacción que da aprender un nuevo movimiento o un nuevo salto. Es de lo mejor que hay el poder compartirlo con gente que lo entiende y aprecia tanto como tú. Al final de cuentas, todos los patinadores adultos están ahí porque es lo que quieren, no porque tienen una mamá histérica atrás de ellos que los obliga cada día a patinar en hielo. La verdad es que me gustaría que todas esas mamás se pusieran unos patines de hielo y acompañaran a sus hijos en este deporte... en lugar de estar detrás del muro criticando patinadores y entrenadores por igual.

Así que, si les llama este deporte, sin importar edad, sexo, condición física o apariencia, los invito a que tomen unos patines de hielo y se den una vuelta por la pista, hay entrenadores y muchos compañeros patinadores que estaremos muy contentos de verlos unirse al club.

Comienza agosto, y yo no sé de dónde voy a sacar un toe-loop que cuente como Dios (o el reglamento de ISU, que para estos fines es lo mismo) manda.

La premiación de Adult Bronze. Hielojuegos 2013, Querétaro.

Nuestro gran equipo para el Nacional.


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