Hay días buenos, hay días malos, y muchas veces esto está fuera de tu control. Sólo resta trabajar más duro y esperar que termine la mala racha.
Si hay algo que no te sale bien, inténtalo nuevamente. Si aún no te sale bien, inténtalo nuevamente. Si de plano no hay esperanza de que te salga bien, déjalo por el día, y la próxima vez inténtalo nuevamente.
Si te caes, levántate. No te puedes quedar tirado llorando tu desgracia, porque las cosas sólo se ponen peor... eso aplica especialmente a las competencias.
Nunca hay nada escrito. No importa lo perfecto o desastrozo que sea el calentamiento, en la competencia pueden pasar muchas cosas... demasiadas, de hecho. No puedes confiarte, ni derrotarte, de antemano, lo único que queda es dar tu máximo, y esperar lo mejor.
Sí, seguramente habrán sangre, sudor y lágrimas, pero valdrá la pena... y mientras más difícil haya sido, mas gratificante será.
Todo está en el "timing". Todo tiene su tiempo, y requiere mucha paciencia y concentración respetar esto, pero es lo que hace la diferencia entre que algo salga bien o mal.
Una cosa a la vez. No te concentres en lo que vendrá, concéntrate en lo que tienes que hacer ahora mismo, ya habrá tiempo para dedicarle a lo demás.
Siéntete el mejor del mundo...la actitud sí cuenta, se nota, e influye en lo que haces.
Y hablando de que no te puedes confiar, un video de alguien que se confió, y perdió, y ahora se está preparando para Sochi 2014.
(Ojalá entendiera ruso)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario