Mexicanos al grito de...

Aprovechando el mes patrio, y en vista de que todavía faltan varios meses para desempolvar mis patines, escribiré de México.

Desde muy pequeña siempre me han inculcado el amor a la patria. Mi abuelo formó parte de la Marina Armada de México, y por esa misma razón mi familia siempre ha estado muy cercana a ese círculo de gente: tíos, primos, amigos de la familia, etc. He escuchado muchas historias de todas las cosas que se hacen por defender a la patria: persecusiones en buques, de mi abuela y su bebé recién nacido (mi tío), a los que el capitán del barco muy "amablemente" subió a bordo en tiempos de guerra para que mi abuelo pasara tiempo con su familia, o del amigo de mi abuelo, al que hundieron 2 veces durante esa misma época. La patria siempre ha valido la pena ser defendida. Imaginarán que, fuera del cliché, soy de las personas que dice que es un orgullo ser mexicano. Sin embargo, independientemente de todo lo que he escuchado y vivido en mi infancia, ahora veo cosas que, como niño, uno no ve, o no entiende. Vi la ceremonia del grito por la TV, me pareció lo más desencantada que puede haber. Me pareció lamentable el manejo de la transmisión del evento, el sonido de los acarreados en el Zócalo me pareció algo así como las risas falsas en los programas de comedia. Se supone que es una ceremonia por México, no por un presidente, y lo que quiero escuchar es un honesto ¡Viva México!, a pesar de las rechiflas, no me interesa la porra a Enrique Peña Nieto por parte de los no sé cuántos acarreados (y no es nada en contra del Presidente, ese es tema aparte que definitivamente no tocaré ahora). Son esas cosas las que me recuerdan ese profundo coraje que tengo: las primeras elecciones presidenciales en las que voté fueron las del 2000, y fue un orgullo participar en esa ocasión en la que creímos que las cosas iban a cambiar, pero pasaron 12 años de berrinches infantiles entre políticos, y quedó el camino pavimentado para regresar a lo mismo. Ahora tenemos un presidente que no puede aprenderse de memoria lo que tiene que gritar, y a sus acarreados echándole porras a pesar de eso.

Y bueno, luego de desahogar mi coraje, diré lo que originalmente quería decir: que todos los mexicanos gritemos desde el fondo de nuestro corazón ¡Viva México!, y que sea verdad el sentimiento de orgullo de ser mexicano. Pero definitivamente, como sociedad, nos hace falta demasiado para que haya verdaderas razones para sentirse orgulloso de nuestro País. La imagen del mexicano es de una persona corrupta, tramposa, que no respeta las leyes, prepotente cuando puede, racista, acomplejado. Afortunadamente es imposible generalizar esta descripción, pero la vemos todos los días en las calles: la señora en camioneta que se mete en la fila, el chofer de camión que se pasa el alto, las personas en el elevador que te dicen "buenos días" a tí, pero ignoran a la señora que hace la limpieza en el edificio, el señor en su mercedez benz, con su camionetota de guaruras atrás, que se cree que por venir en coche elegante tiene más derecho a pasar que todos los demás (y así sólo demuestra que es un naco venido a más). Está en todos nosotros que el ser mexicano sea verdaderamente un orgullo.

... que conste que advertí que soy muy patriótica.

A cosas más relax: hace unas semanas tuve una pesadilla en la que llegaba a una competencia, con panza de embarazada y toda la cosa, pero me daba cuenta de que no llevaba mis cds con la música de mi programa... eso es lo que pasa con el patinaje: se convierte en algo que haces, que sueñas, que respiras, aún cuando estás dejos del hielo.

Me enteré que habrá una Copa Santa Fe... tiene un nombre más largo y fancy, pero honestamente no lo recuerdo. Será en la pista del Centro Comercial Santa Fe del 3 al 5 de octubre. No es una competencia de federación, pero pues si andan por ahí, igual se pueden entretener un rato con algunos programas de patinaje.

Me despido, espero no desaparecerme tanto tiempo.

¡Es niño!

Oh, recuerdo las muñecas Magic Nursery de mi infancia... era básicamente un(a) muñeco(a) que incluía un sobrecito o algo así que diluías en agua para saber si era niño o niña... y si eras afortunada, eran gemelos, lo enviabas por correo y te mandaban al "hermanito" de tu muñeco... Recuerdos de mi infancia. Ahora te embarran un gel frío en la panza, te la aplastan con una especie de escáner y eventualmente, si el bebé está de humor, te dicen lo mismo que el sobrecito de las Magic Nursery: ¡Es niño! ... y así nos enteramos que la pequeña personita que viene en camino es del sexo masculino.

Pasando a otras cosas, ya llevo varios meses lejos del hielo. Lo extraño, mucho, y siempre. Creo que prácticamente todos los días me acuerdo, pero sé que esto es temporal, ya vendrá el día que regrese a patinar. Por lo pronto veo a algunos amigos pasar exámenes, cambiar de coach, cambiar de pista, quién sabe cómo serán las cosas cuando vuelva. Remodelaron (o algo por el estilo) la pista de Bosques, hoy la vi y parecía más alberca que otra cosa. Quién sabe dónde vaya a estar esa pista en 1 año, veremos. Abrieron la pista de Ice Dome en el sur profundo, pero acá en el cerro seguimos con las mismas opciones. No muchas competencias para ir a ver, ayer empezó la Copa Ciudad de México, allá en el sur profundo, pero en realidad se me complica ir hasta allá sólo para ver una competencia. La siguiente competencia en la Ciudad de México era en Buenavista, pero creo que ese tema no va a progresar, y luego, hasta noviembre, el Nacional, que quién sabe dónde será... esa yo creo que sí haré lo posible por ir, aunque sea con mi panzota de 8 meses de embarazo. Claro que siempre se puede ver algo por internet, como el Junior GP, que lo transmiten en vivo en algún sitio web... pero uno le da click al link, y al ver a una niña de 13 años haciendo dobles, la verdad es que uno se deprime... jejeje no, no tanto así, es más bien envidia, y sólo pienso que ya, ahora que regrese, tiene que salir ese axel que se ha rehusado por tanto tiempo. Algún día pondré aquí mi video de axel.

Hace algunas semanas llevé a María José por primera vez a patinar en hielo. Podría describir la experiencia como un rotundo fracaso. Mi niña me estuvo diciendo que ella podía patinar sola, y que ella IBA a patinar sola... claro que, al momento en que puso los diminutos patines en el hielo se dio cuenta de la triste realidad: patinar no es fácil. Luego de 4 o 5 vueltas por el hielo (con periodos de descanso entre cada una), decidimos desistir por el día. MariJose dijo que le había gustado mucho patinar, pero que definitivamente no quería volverlo a hacer porque le da miedo. Ya habrá tiempo para que aprenda a patinar, en realidad aún es muy pequeña, y eso de no volver a patinar, ya he escuchado esas palabras antes... curiosamente saliendo de mi boca, después de la primera vez que yo me paré en el hielo. En realidad, la vida da muchas vueltas, y afortunadamente ella tiene toda una vida por delante para decidir si aprende a patinar o no. Por lo pronto, me concentro en que aprenda a nadar, que definitivamente le será más útil en la vida.

Me despido, y espero no desaparecerme por tanto tiempo otra vez.

¡Sí se puede! y algunas ideas de mi tolerancia excesiva...

Sí, vi el partido de México, y sufrí, me sentí robada, como muchos otros mexicanos... creo que hasta la lagrimita se formó en mi ojo, pero estoy convencida de que sí se puede. "Jugamos como nunca, perdimos como siempre"... en realidad no me parece muy acertada esta frase para esta ocasión en partícular: Jugamos como nunca, y perdimos, pero no como siempre. Por primera vez vi (al menos yo) una Selección Nacional que no se agacha ante un rival grande, que lo ve a los ojos y da pelea, independientemente de que haya salido lo que creo que es parte de la cultura mexicana de confiarse y entonces meter la pata, cometer un error y tirar por la borda todo el trabajo. Algo hemos de aprender... por lo menos que nuestros seleccionados deben ir a clases de actuación y clavadismo como parte de una preparación integral. Por supuesto que se puede, no sólo en el fútbol, en todos los deportes y en todas las cosas, debemos creérnoslo, y concentrarnos en lo que estamos haciendo. Algo que he aprendido en el patinaje es que, en una rutina, debes ir elemento por elemento, no pensar en el final sino hasta el final, y que no importa que tan dominado tengas algo, cada cosa merece toda tu atención... porque si no, al final el hielo te puede meter un "gol".

Alguna vez escuché que la tolerancia es la virtud de aquellos sin convicciones... pues no he de tener convicción alguna porque, así como defiendo a los liberales, también defiendo a los conservadores. El asunto es que todo el tema de la discriminación creo que está perdiendo un poco el suelo, por decirlo de alguna manera. Actualmente, la discriminación va en contra de los que tienen ideas 'progresistas', todas las batallas son para conseguir más libertades, por más incoherentes que éstas sean (como el derecho a usar animales en los prostíbulos). Muchas veces nos enfrascamos en discusiones largas que alegan que uno tiene derecho a hacer lo que se le venga en gana mientras no afecte al prójimo (como esa idea extrema que es una batalla ganada por los zoófilos en Alemania), es bien visto el que defiende la idea, y es un retrógrado el que está en contra. Recientemente aprobaron una ley en EEUU en la que permiten que una empresa se niegue a cubrir los gastos de métodos anticonceptivos abortivos. Como dijo José Antonio: si quieren que la empresa se mantenga fuera de su habitación, que no la hagan pagar por lo que hagan en su habitación. Que es que es por la religión de los dueños de la empresa, que es que no respetan la libertad de creencias de los empleados... bueno, en realidad respetar la libertad de creencias de todos sería que la empresa no tenga que pagar por cosas a las que se opone.... y si el gobierno la obliga a ello, está coartando su libertad de creencias igualmente. A veces creo que toda esa gente que navega con bandera de tolerante en realidad son un tanto intolerantes con los conservadores especialmente... como lo puse alguna vez en mi Facebook: la intolerancia está mal, tanto de conservador a liberal como de liberal a conservador (no con esas palabras, pero era la idea).

Hace casi dos meses pude ver una pequeña manifestación en contra de la discriminación en el patinaje sobre hielo, lo cual es curioso tomando en cuenta el deporte del que estamos hablando. Resulta que un transexual se molestó porque no lo dejaron competir en la categoría femenil, a pesar de que tiene todo el aspecto de una mujer. Siendo este un deporte tan tolerante, vieron la forma de incluírlo y pensaron en abrir una categoría específica para los transexuales, cosa que a esta persona no le pareció, y en realidad armó todo un relajo al respecto... incluso subió por ahí un video a Youtube. Pues el día de la competencia, se reunió con algunas personas a gritar y mostrar pancartas alegando que la Federación de patinaje sobre hielo (FEMEPASHIDI pa' los cuates) lo había discriminado. Lo siento, pero discriminación no es no dejarte hacer lo que se te de la gana, como muchos se lo están tomando ahora. Hay ciertas cosas que son específicas de un sexo (recientemente vi en una petición que pedían que la campaña pro-lactancia no discriminara por motivos de género.... hasta donde yo sé, la lactancia sólo la pueden llevar a cabo las mujeres, no es nada en contra de ustedes chicos, simplemente así es como funciona el cuerpo humano), y así es, y no pasa nada... Si hablan de "los mexicanos" yo sí me siento incluída, no necesito que digan "y las mexicanas" para darme por aludida... de hecho hasta me da cierta flojera escuchar discursos tan repetitivos... sí, nos discriminan a las mujeres con los salarios, por ejemplo, pero yo también me siento discriminada hasta cierto punto por no ser una mujer que trabaja de sol a foco, no me vengan con el discurso de que una mujer realizada es la que tiene éxito profesional, porque si a mí se me da la gana dedicarme a tener hijos (y cuidarlos) es muy mi realización... pero al parecer, ser un ama de casa es algo demasiado tradicional, retrógrado o conservador, y por tanto es malo. La tolerancia también debe ir de los liberales a los conservadores.

A otra cosa más relax: Finalmente llegaron las vacaciones. Luego de un tormentoso proceso de quitar pañales (el cual aún no termina), prometí a María José que la llevaría a patinar en hielo... con todo y mi panzota de 4 meses. Y resulta que la pista de Bosques está cerrada por mantenimiento (osea que básicamente se está cayendo en pedazos y están tratando de armarla de nuevo). En cualquier otra situación me iría a otra pista, Interlomas para ser más precisa (y es que en la pista de Santa Fe luego tienen fugas de amoníaco, y pues no vaya a ser), pero resulta que en ninguna pista tienen patines tan pequeños que le queden a mi niña... tampoco los hay en las tiendas respectivas de las pistas, aunque quién sabe qué tan buena idea sea comprarle patines a una niña de 2 años y medio, según mi mamá "¿y si no le gusta?"... por lo pronto a esperar 2 semanas o algo así para que reabran la pista de Bosques y cumplir mi promesa.

Ahora sí, a publicar esta entrada que ya tiene varios días de retraso.

Pues la verdad es...

El patinaje sobre hielo es de las mejores cosas que me han pasado en la vida. Siempre lo he dicho, y siempre lo diré: es tal vez mi más grande pasíon. Estar en el hielo es una sensación que, por más que la describa, es imposible de entender a menos que uno esté ahí, no es sólo estar sola en medio del hielo en una competencia con el rush de adrenalina que esto conlleva, es proponerse algo y, a base de mucho esfuerzo y trabajo duro, lograrlo; es superarte cada vez, levantarte después de una caída, lograr una rutina limpia en el entrenamiento, patinar más rápido, saltar más alto, sumarle una revolución a tu molinete... es ese delicioso silencio entre el sonido seco del toepick en el hielo y el sonido continuo luego de un aterrizaje.

Yo sé que llevo ya algunas semanas desaparecida... desde la Copa Adultos en Buenavista, para ser exactos. Han sido ya varias semanas desde mi último post, y no ha sido porque no he tenido nada que decir, que si no se me ocurre nada acerca del hielo, bien puedo escribir ideas de temas diversos. La verdad es que han sido semanas de silencio por una buena razón: llevo desde el primer fin de semana de mayo fuera del hielo. Mis patines están sin cubrecuchillas, arrumbados en mi clóset, permitiéndo que las cuchillas se sequen perfectamente bien (he aprendido mi lección: la última vez que mis patines se fueron al clóset, las cuchillas se oxidaron un poco, y no me volverá a pasar). Mis patines y yo estamos un tanto tristes porque nos enfrentamos a una larga pausa, no sé hasta cuándo, no sé qué vaya a pasar después, no sé si para entonces tenga que reaprender el salto de tres que ya sale en automático... sí, es triste, pero a veces uno tiene que hacer cosas difíciles por un bien mayor. La verdad es que estoy embarazada, y a finales de este año esperamos ser bendecidos con la llegada de mi segundo bebé... si hacen cálculos, en realidad tenía como un mes de embarazo cuando fue la Copa Adultos, y esa fue una de las razones por las que decidí no competir: en aquel entonces estaba agotada, los entrenamientos para la exhibición de Sincronizado me eran francamente mortales, y definitivamente no hubiera soportado los entrenamientos para una rutina individual... de hecho tengo la teoría de que el cansancio influyó un poco en mi terrible actuación en la final del Interpistas (por poco caigo de agotamiento al final de la rutina).

No había dicho nada porque quería esperar a que todo el asunto pasara la etapa de riesgo y ya estuviera en lo que llaman el "segundo trimestre". De aquí en adelante, a cargar con una panza que crecerá cada vez más, dejarse consentir por todo mundo... y, lo siento mucho, reducir mi patinaje a llevar a María José a patinar en hielo por primera vez (me lo ha pedido varias veces ya.... parece que el gusto por el patinaje sí es genético).

Espero no desaparecerme, y en serio trataré de ir a echar porras a las competencias que pueda, y es que con esta adicción, es simplemente imposible desconectarse del hielo.

El domingo pasado fue mi cumpleaños... nos fuimos de viaje junto con mi familia política, ya que mi cuñado Alejandro se graduó de su maestría (Muchas felicidades cuñao!), así que no me puedo quejar en lo absoluto de la celebración, y aunque estuve desconectada varios días (y por eso Blanca me venció en Preguntados), regresé a ver mi facebook y me encontré con muchas felicitaciones, de gente cercana y otra no tanto, pero todas ellas las agradezco... aunque me hubiera gustado que Cristóbal, en lugar de mandarme una foto, me hubiera mandado el pastel jejeje.

Extraño el hielo, como no tienen idea, pero estoy más que convencida que este sacrificio es diminuto comparado con toda la felicidad que da el tener un hijo... además, después tendré más compañia para ir a patinar. :)

Uy, por cierto, ¡salimos en un artículo acerca del aptinaje sobre hielo en México! No dejen de checar el video: http://www.unotv.com/noticias/entretenimiento/detalle/Pistas-hielo-865101/

Al otro lado de la barda...

En general soy muy entusiasta respecto a competir... excepto cuando hay que salir fuera de la ciudad, ya lo hice una vez y fue un poco desastrozo con mi hija, así que la próxima vez me la pensaré 2 veces (o más)... y seguramente terminaré planeándolo mejor. Este fin de semana (por lo menos las noches) las pasé en las competencias, pero esta vez del otro lado de la barda. Fue un rato muy agradable conviviendo con muchos amigos que comparten mi gusto por este deporte, muchas sonrisas, alguna que otra lágrima, y absolutamente nada de estrés pre-competencia... y no voy a decir que es mejor, simplemente es diferente. Llámenme masoquista, pero esos nervios antes de entrar al calentamiento tienen un algo que sí, lo acepto, me gusta... ok, en el momento son nervios y nada más que eso, pero viéndolo en perspectiva, es algo bueno, es una energía que te hace sacar lo mejor de tí, independientemente del resultado, de las caídas y de los elementos perdidos. Nada como el rush de adrenalina en esos segundos que estás de pie en el hielo, tú sola, esperando que empiece tu música. Independientemente del nivel en el que estés, de la competencia que sea, has llegado al final del recorrido, y es la hora de mostrar lo que has logrado, de recordar todos las las grandes celebraciones y las duras caídas, todas las palabras de tu coach, tanto porras como regaños, dejar a tu cuerpo fluir con la música una vez más, pero en esta ocasión no hay replay, no hay segundas oportunidades, tan sólo buscar en tí la energía para hacer todos y cada uno de los elementos... y es sorprendentemente agradable ver que dentro de tí hay todo ese poder... Extrañé estar en el hielo, pero a veces estar del otro lado de la barda te puede mostrar cosas que no habías visto antes.

Por cierto, quisiera felicitar a Ignacio Martínez, director de la escuela de patinaje de Ice Station Buenavista por todo su esfuerzo para organizar y llevar a cabo estos eventos. Muchas gracias por todo, y mucho éxito organizando futuros eventos como estos (Campeonato DF y Copa Adultos)... Ojalá el próximo año pueda estar del lado de la barda que me corresponde, no sólo para la exhibición de Sincronizado. Claro que no todo estuvo perfecto, hay un asunto con la pista de hielo Ice Station que nada más no permite que las cosas fluyan. Ojalá vean las inmensas oportunidades que hay en el patinaje sobre hielo.

Y hablando de competencias, en junio será la Copa Santa Fe. Ya está disponible la convocatoria. No voy a participar nuevamente, porque estaré de viaje celebrando mis 33 primaveras. Pero, curiosa como soy, estuve leyendo la convocatoria y el reglamento, y me topé con algo que, en lo personal, me parece fuera de lugar. Siendo honestos, parte del deporte de patinaje sobre hielo es escuchar comentarios diciendo pestes de los jueces. Así es, así funciona, y así funcionan muchos otros deportes. Pues resulta que en la Copa Santa Fe, y en cualquier momento insinuas algo malo relacionado con los jueces, te suspenderán de la competencia.... es como si sacaran del estadio al que le rechifla al árbitro: así es el deporte. Y bueno, meditando todo el asunto, llegué a la conclusión: Esa regla está fuera de lugar porque, si un juez es lo suficientemente bueno y honesto, hará un buen trabajo y dejará cualquier queja sin fundamento, y si aún no es lo suficientemente bueno (pero aún así es honesto), debería tener la capacidad para escuchar opiniones negativas respecto a su trabajo... y esto aplica para todas las personas en la posición de juzgar a alguien o algo.

Paquito quiere huir de las competencias que impliquen que él esté dentro del hielo. Voy a pensar bien mi argumento para convencerlo de que él corresponde a ambos lados de la barda.

Ya se alargó mucho esto, así que me despido. Felicidades a todos los que compitieron y espero verlos nuevamente en un futuro no tan lejano.

Aquí la foto de la escolta en la Copa Adultos... yo soy la colada atrás, deteniendo el letrero de la Delegación del Estado de México.

Así pasa a veces...

Empiezo a escribir hasta ahora porque, siendo honesta, finalmente se me pasó el enojo.

El fin de semana antepasado... el viernes para ser exactos (4 de abril), fuimos a la final del Interpistas, que se llevó a cabo en la pista de hielo de Lomas Verdes. Mi programa fue un desastre. A eso hay que agregarle el hecho de que el calentamiento empezaba a las 22:10 hrs. pero se retrazó todo aproximadamente 1 hora... terminamos saliéndo de la pista a las 12:30 am, y yo estaba muerta de cansancio, y las pocas energías que tenía eran para estar enojada conmigo. Y claro, no podía faltar el equipo de mantenimiento del Estado de México que tenía cerrado Periférico y nos mandó a dar la vuelta a quién sabe dónde. Puros corajes.

Como sea, estaba muy enojada. Por desgracia, el patinaje es así: nunca tienes nada asegurado. Y tal vez parte muy importante del deporte es aprender a levantarte después de una caída, ya sea en sentido literal o figurado. Fue un programa con dos camellos que no contaron (y, honestamente, si yo hubiera sido juez tampoco los hubiera tomado en cuenta), todos los saltos con deducciones en el grado de ejecución...  excepto el último salchow, que de milagro salió pero lo contaron limpiecito. Un puntaje casi igual de bajo que el que obtuve en el Nacional en el nivel Bronce (lo cual es muuuuucho decir tomando en cuenta que estaba en el nivel Plata, con un salto y un molinete más). Lo único que me dejó un buen sabor de boca fue que el Lutz contó como Lutz, con sus deducciones y todo, pero por lo menos no estaba la horrorosa "e" junto al puntaje base... y creo que ya me estoy poniendo demasiado técnica con este rollo. A otra cosa.

Ya estamos en semana santa. Llevo 2 semanas sin patinar por distintas razones. Ya pasó la fecha límite para inscribirse a la Copa Adultos y el Campeonato del DF, ambos a llevarse a cabo en la pista de Buenavista, no me inscribí a ninguna de las dos competencias... y no es que esté furiosa y ya quiera dejar de patinar, sino que ahorita es un momento complicado, por diversas razones. De entrada, necesito encontrar la forma de financiar mi gusto, que siendo honestos no es el hobby más barato que hay. Quise entrar de instructora, o de achichincle o de becaria, lo que fuera, a la pista de Santa Fe, pero no había lugar para mí. Pensé también entrar a dar clases o algo a Bosques, y nuevamente me topo con que no hay lugar, la pista está pasando por momentos difíciles. Finalmente traté con la opción de Buenavista... y de entrada me dijeron que ahí tampoco había lugar, aunque me dijeron que iban a ver si encontraban alguna opción... Y luego, aparte de esta situación, las condiciones de la pista Bosques están demasiado precarias, en Santa Fe es el mismo problema que mencioné antes, y llegamos al tema de Buenavista... La pista de Buenavista es buena, el asunto es que está lejos. Y al decir lejos, es LEJOS. La próxima semana tendrán un pequeño curso (lo llaman clínica) al cual me encantaría ir, pero empieza a las 8:45 am y eso se me complica mucho por el tema de mi niña. Empiezo a creer que en realidad el patinaje y la maternidad con niños pequeños sencillamente no se llevan, lo cual definitivamente me entristece, y es cuando uno empieza a hacer su lista mental de qué sí y qué no... y ya no voy a escribir más, primero tengo que sentarme a hablar con Paco de todo el asunto.

Noticias alegres: el equipo de patinaje sincronizado de México fue al mundial, y no quedó en último lugar... de hecho lo hicieron bien, aunque se nota lo joven que es la disciplina en México. Sin embargo, pude ver su programa corto, me emocioné y me sentí muy orgullosa del equipo, porque independientemente del resultado, lo hicieron bien, y sé todo el trabajo que hay detrás de su actuación. ¡BRAVO MERGING EDGE!

El programa libre del equipo mexicano.

Evolución

Mi camino tal vez no ha sido tan largo. Apenas serán unos 7 u 8 años que empecé a patinar. He tenido algunos breaks, como cuando estuve en Boston, donde las pistas de hielo son por temporada, o cuando estaba esperando a María José (más 1 año de cuidarla de tiempo completo). No tiene caso compararse con otras personas, que llevan años y años en esto, que practican 3 ó 4 veces por semana, que son muy "sporty" y, además de patinar, van al gym, corren, hacen yoga y/o pilates, etc. etc. Afortunadamente caí en un deporte donde cada quien hace su camino, como pueda y cuando pueda. Sí, hay competencias, pero al mismo tiempo uno se puede "dar el lujo" de competir consigo mismo, y poco a poco uno evoluciona.

Recuerdo mi primera competencia: fue en la Pista Bosques, competía en Básicos, en la categoría Mayor. Estaba muy nerviosa, y ni siquiera sabía que uno 'saluda' al entrar al hielo y se 'despide' al terminar la rutina (recuerdo que, en cuanto terminé, salí huyendo del hielo). Me caí después de una combinación de salto de tres-medio loop-salchow, mi mano se apoyó en algún lugar donde había escarcha y me corté (por ahí tengo la foto de la mano con sangre)... quedé en último lugar.

El sábado pasado fui a una de las eliminatorias del Interpistas. No fue una gran competencia, ni siquiera usaron el sistema nuevo de calificación. Pero como dije antes, este es un deporte en el que compites contigo mismo. Por primera vez no me sentí nerviosa... sí, tal vez un poco, pero pude ver y apreciar todas las rutinas antes de la mía, no estaba temblando antes de entrar al hielo, y hasta me dí el lujo de dar media vuelta al hielo para 'saludar'. Fue la primera vez que entré en el nivel Plata de Adultos, 30 segundos más de lo que estaba acostumbrada. Saqué adelante una rutina razonablemente limpia, y no morí en el intento, aunque realmente ya no me quedaba una pizca de aire al final. Tal vez no fue una competencia de Federación, y solamente éramos dos en la categoría, pero comparándolo con hace casi 7 años de mi primera competencia, me siento muy feliz y orgullosa de mí misma, me demostré que he evolucionado.

Ahora, sigue la final del Interpistas. Es posible que esté yo sola en mi categoría, y debo decir que me pone más nerviosa competir contra el libro que contra otra patinadora, pero lo más importante es hacer una rutina limpia y conseguir un buen puntaje... después habrá tiempo para pasar el examen de Adulto Plata y dejar de competir en ese nivel clandestinamente.

Hoy pagué los brownies que debía de mi apuesta... nuevamente Paco demostró que el coach nunca tiene la razón excepto que siempre tiene la razón. ;)

Ya tengo música e idea para un programa de showcase.... nada más me falta alguna competencia.

Y aquí, la foto de la premiación... por supuesto que aquí no se puede apreciar todo lo que hay detrás de ese listón azul.

De por qué mi salto sencillo vale por doble....

Primero que nada, me gustaría aclarar que hablo del patinaje de adultos en general... no es como que yo me crea la última coca del desierto y sólo por eso mi salto de tres vale por Axel. Segundo, quiero aclarar también que hablo de todos los adultos que tienen 'n' mil cosas que hacer, y aun así patinan, y le echan ganas, y logran aprender algún salto.

Dicho esto, procederé a decir por qué creo que el salto sencillo de un adulto vale por un doble. Cuando empecé a patinar, tendría yo unos 25 años, salía de trabajar de Grupo Modelo, cuyas oficinas recientemente se habían mudado a Santa Fe, y me iba a patinar a la pista de hielo en Pabellón Bosques. Primero iba una vez por semana, porque quería ver qué onda. Después de varias clases, Elvira -mi coach en aquel entonces- me dijo que tenía que patinar un poco más seguido si quería avanzar... el realidad estaba volviéndose algo así como loca por tener que explicarme cada vez la diferencia entre Salchow, 1/2 flip, 1/2 lutz y toe-loop... comencé entonces a ir 2 veces por semana, uno de esos días hacía piso. En algún momento, salía de trabajar, iba a visitar a mi hermana y mi preciosa sobrinita Lu, casi recién nacida (nació el día de mi primera competencia, por cierto), de ahí me iba a la pista de Bosques, salía y me iba a cenar a casa de José Antonio (en aquel entonces mi novio), salía por ah;i de las 9:30 o 10:00 de la noche, me iba a mi casa a dormir para comenzar el día nuevamente a las 6:45am... y encima de todo, patinaba a las 8:30am los sábados. Casi todo mi salario se iba en eso, y yo estaba segura de que valía toda la pena... y aún sigo convencida de que valió la pena. He visto muchos patinadores adultos que sabe Dios de dónde se sacan el tiempo para patinar, y logran sus saltos y molinetes, no importa cuántas revoluciones, no importa la altura o distancia, o si terminan la rutina a tiempo o pierden alguna combinación, sólo un adulto patinador sabe todo el trabajo y esfuerzo que hay detrás... porque si la gente supiera, una rutina de adultos merecería una ovación, independientemente de todo. Todos mis respetos a mis compañeros patinadores.

Pasando a otras cosas, mañana empieza la segunda etapa del Interpistas. Luego de superar una etapa de decepción/depresión/frustración, que todos sepan que ¡¡VOY CON TODO!! (aunque a veces no me alcance para los 2:10 de la rutina jeje).

Ah, y les platico una novedad: Carla On Ice ya tiene "Quote it!"... ¿y qué es Quote it!? una app, creada por un amigo de mi cuñado, mediante la cual puedes darle la opción a los lectores de citarte en Facebook o Twitter... solo seleccionan el texto que quieran citar y aparecerá un cuadrito con las opciones. Así que, cítenme! Quote me!

Aquí la foto de nosotros!! "We few, we happy few, we band of brothers..."

Ay, que poética me vi :)

El cristal con que se mira

Terminaron los Juejos Olímpicos de Invierno en Sochi. Vi casi todos los eventos de patinaje, por supuesto que no me perdí la gala. También vi al mexicano Hohenlohe participar en el esquí, y me dio tristeza que se cayera antes de llegar a la meta. Pero sobre todo, escuché y leí bastantes lamentaciones respecto a si Plyushchenko se retiró de la competencia, que debió dejar que alguien más fuera representando a Rusia, que fue una tragedia, que fue una jalada, que estaba planeado, que tuvo razón; y posteriormente que si Yuna Kim debió haber ganado, que el jueceo estuvo mal, que el jueceo estuvo bien, quela que se lució ni siquiera figuró en el podio, que la norteamericana ni al caso (que debo decir que estuvo muy cerca)... y sí, lo acepto, fui una nerd que vio alguno que otro programa con laptop en regazo para ver la lista de elementos y sus respectivas puntuaciones. Nosotros los fanáticos disfrutamos todo eso, pero hace poco me di cuenta de algo que muchos de nosotros no tomamos en cuenta. Estaba sentada en la sala de TV en casa de mis suegros viendo alguna competencia de patinaje cuando llegó uno de mis cuñados y su novia. La novia vio que estaba viendo el patinaje y me preguntó si había visto en facebook el video del chavo de 19 años que patina increíble. Inmediatamente pensé en Hanyu, el japonés que recién había ganado la medalla de oro y que tenía una rutina con cuádruples espectaculares y prácticamente perfectos. Pero entonces me dijo que no, que hablaba del "chavo con camisa verde que patina música irlandesa". Ya he hablado de Jason Brown en posts anteriores, siempre he dicho que me encanta y que el chico tiene futuro, pero que no creía que fuera a ganar una medalla en Sochi (aunque uno nunca sabe). Lo interesante aquí es que, fuera del círculo de gente que de hecho se pone unos patines de hielo y sale a la pista a hacer un salchow, lo que la gente aprecia en realidad es el show. El japonés presentó una rutina excelente, pero el chico que no tiene cuádruples presenta un mejor espectáculo, y su video es el que se hará famoso en las redes sociales. Al final de cuentas, si no sabes hacer un salto de tres, lo único que ves es gente patinando al ritmo de una música y haciendo saltos de sabe Dios cuántas vueltas en el aire. Da lo mismo si sus twizzles son perfectos o sus molinetes son nivel 1 o 4, lo que ven es la rutina como un todo... por eso pienso que, los que se lucieron en la gala fueron los canadienses con su whatsapp y el español con su traje de SuperJavier... y especialmente los canadienses echándole una cubetada de agua al español.

Y por eso, hay que ir a las competencias de showcase. :)

Llevo una semana fuera del hielo, a la rutina le falta demasiado por pulir y la competencia es en menos de 2 semanas. Estos días que vienen van a estar no intentos, lo que le sigue.

Y hablando de competencias, y de showcase, de pronto se me ocurrió una idea muy simpatica al respecto. Esta semana que vea a Paquito voy a tratar de convencerlo, a ver si se anima a ir al próximo showcase en quién sabe dónde.

Y también creo que Paquito debería competir este año... y en vista de que odia ka canción Hope de Apocalyptica, creo que debería patinar el primer movimiento de la 7a. Sinfonía de Beethoven. :)

Aquí la foto de lo que les platicaba de la gala... ¡Esto es hacer show!

Más patinaje, por favor...

Me encanta poder acostarme en la comodidad de mi cama a ver "patinolas" (así les llamaba mi sobrinita cuando era pequeña... y tan tierno término quedó para la posteridad). Independientemente de mis quejas respecto a la terrible comentarista de Canal 22, he disfrutado mucho estos últimas días.

Primero, he de decir que sí, sigo viendo Canal 22. Muchos, si no es que todos, me dirían "y ¿por qué ves Canal 22 si tiene tan terrible comentarista?"... yo misma me haría esa pregunta. El asunto es que, aparte de que ya cambiaron a la famosa comentarista de los tulups, sigo viendo ese canal porque creo que es una forma de decirles que me parece excelente que estos contenidos estén disponibles de forma gratuita para la gente de México. No sé si sirva de algo, pero quién sabe, tal vez vean un mayor rating y se animen a transmitir eventos de patinaje más seguido.

Aunque he tratado de ver todas las competencias, me he perdido de mucho, entre que tengo que llevar a María José a la escuela, o ir por ella, o ir a patinar.... en fin, muchas cosas. Me perdí del momento en que Plushenko se retiró de la competencia (tal vez el momento más sonado del día), me perdí a mi "gallo greñudo" Jason Brown en el programa libre (que tengo entendido que no fue tan espectacular como en el Trofeo Eric Bompard), me perdí a los norteamericanos en la danza (que por lo visto van en primer lugar), a los rusos en parejas, a Patrick Chan... tendré que sentarme a ver demasiados videos para enterarme... pero bueno, no es como que lo lamente.

Y pues bueno, mañana viene el programa libre de danza, el miércoles vendrá el programa corto de mujeres, y el jueves el programa libre.... y ese día se definirá quién preparará brownies: Paco o yo.... bueno, en realidad ya sabemos que el que preparará brownies el Paco, pero sólo hasta el jueves podré comenzar a reclamarlos. ;) En fin, mucho que ver aún.

Y bueno, en temas más locales, ahí viene el Interpistas 2014... bueno, de hecho ya fue la primera fecha, en Puebla, pero a principios de Marzo será la segunda fecha, en la pista de Interlomas. Por ahí voy a andar, estrenando rutina, y estrenando nivel. Aprovechando que no piden examen para estas competencias, decidimos lanzarnos a la aventura y competir en Adulto Plata... y pues, cuando vengan las competencias de federación, o habrá que rezar por un milagro para pasar el examen de Preliminar, o tendremos que hacer la versión resumida para competir en Bronce. Mi madre me preguntó el otro día que por qué competía en el nivel de arriba... es una buena pregunta, especialmente en un país donde los usos y costumbres tienden a que uno compita no sólo en el nivel correcto, sino en el nivel de abajo. Honestamente, si no me pongo retos, ¿como para qué patino en hielo en primera instancia?

¡A patinar se ha dicho! (y a memorizar dónde van toe-loops y dónde no)

Y en la foto: Evgeny Plyushchenko... tal vez cuando se dio cuenta de que había llegado el fin.

De por qué el "tai-lup" nos tiene fuera del podio...

Hoy concluyó el evento por equipos de patinaje artístico. Aunque honestamente no le encuentro mucho sentido deportivamente hablando (no creo que cada patinador lleve 2 programas cortos y 2 programas largos distintos), veo el lado positivo y aprovecho 8 competencias más de mi deporte favorito. Debo decir que me encantó que, por una vez cada cuatro años, transmitan patinaje artístico en la televisión mexicana, no sólo de paga sino, sorprendentemente, en tele abierta (canal 22), pero por esta misma razón, los comentaristas en la mayoría de los casos no tenían ni idea de lo que estaban comentando. Entre que no sabían como pronunciar los nombres de los saltos, nombres tecnicos de movimientos, pasos, reglas, y a veces una nula capacidad para entender todo el asunto, los que tenemos alguna idea del patinaje sobre hielo recibimos una sesión de "calambres auditivos". Entiendo que es un deporte que no conocen, y en realidad su audiencia tampoco, así que da lo mismo decir "tai-lup" que toe-loop, en relidad la gente no tiene ni idea de qué están hablando, pero definitivamente creerán que los comentaristas saben, pero definitivamente los que van a comentar el deporte deberían hacer su tarea y averiguar un poco del tema, y no limitarse a leer lo que dice el script (porque al parecer los que hicieron el script tampoco tienen idea). Sé que no hay mucha esperanza de que mejore esa situación, finalmente al grueso de la población sólo le interesa el fútbol (aunque tampoco tengamos posibilidades de ganar un mundial).

Ya hablé en el post anterior acerca de cómo el patinaje artístico podría ser más accesible, y meditando el tema en estos días de olimpiadas de invierno, pensé que al final de cuentas tenemos hielo (9 pistas en la Ciudad de México y su zona conurbada), y seguro por ahí hay también el talento. Tal vez lo que nos detiene es una mentalidad tercermundista que va, desde las niñas con talento que no se les da la gana competir por flojera (a esforzarse, a poner rutina, o  dejar de chatear un rato y concentrarse en algo distinto del whatsapp), hasta las niñas que les gusta tanto ganar que compiten en niveles inferiores a los suyos (honestamente todo el mundo se da cuenta). También tenemos jueces que dan resultados según la pista donde entrena o el entrenador del participante, o peor aún un panel de jueces sin los equipos adecuados para hacer su trabajo (por qué no, calificar a ojo de ni tan buen cubero). Un poco de honestidad nos vendría bastante bien.

Rusia se llevó la primera medalla de oro en patinaje por equipos. Lipnitskaya se lució, Plushenko (o Plyushchenko, como al parecer se escribe correctamente) quedó en 1° lugar del programa largo, aunque a mi parecer no lo merecía (y miren que pienso que él es uno de los mejores patinadores de la historia), a Jeremy Abbott le pasó lo de hace 4 años en Vancouver... a la fecha no entiendo qué es, Jason Brown se lució ante al público, aunque por desgracia, no fue la calidad que vimos en el Nacional de EEUU, la pareja de danza de los EEUU quedó en 1°, tal como suponía que pasaría, pero por desgracia no entiendo muy bien de qué se trata esa disciplina por lo que no puedo dar con certeza la razón de esa victoria.... pero por eso no me meto en el tema de la danza, no sé más allá del "canasta tango" (el ritmo más sencillo de danza sobre hielo). Pero bueno, no se pierdan las próximas competencias, porque al parecer se va a poner buena la lucha entre experiencia y juventud. Pueden ver el calendario aquí: http://www.sochi2014.com/en/figure-skating

Y para terminar, la foto del equipo ruso, ganador de la primera medalla de oro para Rusia en estas olimpiadas de invierno.

Y ahora, a patinar se ha dicho!!

Un chipi-chipi de ideas de negocios... y algunas noticias pre-Sochi2014

En dos semanas comienzan las olimpiadas de invierno. Eso significa que, como cada cuatro años, el patinaje sobre hielo se pondrá de moda... al igual que, durante el mundial, más gente juega fútbol, o durante las olimpiadas de verano más gente practica deportes raros... especialmente si hubo una medalla de por medio.

La transmisión de los eventos será exclusivamente por canal 22, tal vez algún otro canal en TV cerrada. Tal vez no tenga tanto impacto, pero creo que a más gente se le ocurrirá aparecerse en una pista de hielo a patinar, y es entonces cuando me pregunto: ¿y si cambiáramos el paradigma? En México, el patinaje se considera un deporte un tanto elitista (yo, en lo personal, no lo creo), y nos topamos con las actitudes de distintas pistas de hielo, con mentalidad 100% mexicana, en las que se opina que es un deporte muy muy muy elitista. No sé de números, pero casi podría apostar que, como siempre, los dueños de las pistas de hielo siempre esperan ganar mediante el margen de utilidad (y esto aplica para la mayoría de los negocios en México)... pero no sé, alguien que me diga, ¿y si trataran de ganar por volumen? Excluyendo a los entrenadores, que evidentemente tienen un número limitado de horas que vender, yo creo que una escuela de patinaje artístico más flexible podría atraer a más gente, y pro ende más dinero. Un ejemplo: Y si, en lugar de pagar una mensualidad por x número de clases, ¿se pagara por clase? ¿O dejar de cobrar "derecho de piso" a los entrenadores, y de esta forma hacer los precios más accesibles para los clientes? Finalmente, lo que quieres es que tu pista esté llena, y si es con gente haciendo piruetas que hagan todo el asunto de patinar más atractivo, ¡qué mejor! Obviamente son sólo ideas, y si acaso se quisieran poner en práctica, necesitarían pulirse mucho, pero desde el fondo de mi corazón me encantaría que se fomentara más este deporte, en lugar de estar pensando en retornos de inversión.

Y ahora, las noticias de la semana (y cacho). Mi gallo quedó en 2° lugar en el campeonato nacional de Estados Unidos, por lo que formará parte del equipo olímpico en Sochi 2014. (Yay!) Ahora, voy a aclarar, no creo que Jason Brown vaya a ganar una medalla de oro, simplemente es un patinador que, al igual que muchísima gente, disfruto mucho ver patinar. Jason Brown es una muestra de que en la calificación hay una parte artística, y tiene su peso. Un ejemplo es Evan Lysacek, quien obtuvo medalla de oro en Vancouver 2010 a pesar del cuádruple de Evgeny Plushenko... aunque claro, fue una final cardíaca con una diminuta diferencia de unas cuantas centésimas de punto. Como sea, Brown es todo un espectáculo que vale la pena ver.Y ya que andamos en éstas, mi favorito es Patrick Chan, de Canadá. (espero réplicas al respecto)

Siguiendo en la línea de los norteamericanos, el equipo femenil dejó fuera al tercer lugar del nacional, Mirai Nagasu, dejándole el lugar a la que ocupó el cuarto lugar, Ashley Wagner. A ver cómo les funciona, pero por lo pronto, después del programa corto en el Campeonato de los Cuatro Continentes, Mirai Nagasu va en 9° lugar, probando que Wagner fue la mejor opción para el equipo... o que Nagasu está muy deprimida por haber quedado fuera, a pesar del resultado del Nacional. Siendo honestos, el programa libre de Nagasu tenía un je-ne-sais-quoi que nada más no me gustó, tal vez fueron las millones de pausas que hizo para tomar aire a lo largo de toda su rutina.

Y hablando de decisiones interesantes, el único lugar del equipo ruso en la rama varonil será ocupado por su dios del patinaje Plushenko, a pesar de no haber ganado el primer puesto en el campeonato nacional. La sorpresa vino luego de que Kovtun, quien obtuvo el primer puesto, quedara en 5° lugar en el campeonato europeo. Sochi 2014 serán las cuartas olimpiadas a las que asiste Plushenko. Por un lado, creo que no le irá muy bien que digamos, finalmente ya tiene sus 31 añotes, algunos problemas de espalda (cirugía incluída), y compite contra patinadores de 20 años. Pero, por otro lado, muero de ganas por ver como el señor de 31 les patea el trasero a los chavitos... creo que a todos los adultos nos caería en gracia verlo.

Por lo pronto, yo sigo esperando alguna invitación a ver las competencias de Sochi en comunidad... si no, voy a tener que organizar la reunión yo. Pero definitivamente, si se va a poner tan bueno como en Vancouver, hay que ir preparando las palomitas.

Una foto del Iceberg Skating Palace, lugar donde se llevarán a cabo los eventos de patinaje artístico... la verdad que los rusos se lucieron.

4 minutos que definen tu vida

Un poco de marco teórico: El próximo febrero comenzarán las olimpiadas de invierno, que se llevarán a cabo en Sochi, Rusia. Luego de un complicado sistema para definir los lugares para patinaje artístico disponibles para cada país, se empiezan a ver los campeonatos nacionales en los que, algunos lloran de felicidad, y muchos más lloran de tristeza. Recientemente fue el campeonato nacional de Rusia, en el que el favorito de favoritos, Evgeny Plushenko, quedó en un sorprendente 2° lugar... y Rusia sólo cuenta con un lugar disponible en la categoría varonil. Antier comenzó el campeonato nacional de Estados Unidos, algo un poco más cercano a nosotros. La campeona nacional en 2012 y 2013, Ashley Wagner, quedó en un sorpendente 4°, y Estados Unidos sólo cuenta con 3 lugares en la categoría femenil.

Mi punto es que, si tienes un poco de corazón y sientes un poco de empatía por el prójimo, no es nada agradable ver cómo la carrera de alguien se define en tan sólo 4 minutos, y esos 4 minutos resultan ser un desastre. Desde antier, que vi que Ashley Wagner había quedado en 4° después del programa corto, me quedé pensando en ese tema: 4 minutos (o los que sean) definen tu futuro. No importa cuánto hayas trabajado, ni por todo lo que hayas pasado o todo lo que hayas sufrido o disfrutado, todo se resume en unos cuantos minutos... y esto aplica para todo, todos los deportes, y muchas de las cosas de la vida cotidiana. Como madre sé que los 9 meses de embarazo se resumen en un solo día de parto, muchas veces con final feliz, pero por desgracia no es así siempre; varios años de noviazgo a veces se resumen en una sola pregunta, y una sola respuesta; muchas semanas de trabajo se resumen en un mail de "felicidades, mereces un ascenso" o un simple "gracias por tu trabajo"; Y creo que, en todos los casos, uno pone su parte y el resultado final queda en manos de alguien más, ya sea una persona, un comité o un ser supremo, llámese como se llame. ¿Qué nos queda entonces? hacer nuestro trabajo, poner nuestro 100% de cuerpo, mente, y sobre todo corazón, todos y cada uno de los días, dar el 150% durante esos "4 minutos", y esperar lo mejor. Nuevamente me pregunto ¿Qué nos queda por hacer? tengo que citar una frase un tanto trillada: Disfruta el camino.

Cosas más light: mañana es la final varonil, mi favorito para el equipo de Jason Brown... no me interesa que gane, solamente tengo ganas de verlo en febrero por canal 22. (Por cierto, las olimpiadas de invierno las transmitirán por canal 22... que son los únicos que saben que existe todo un mundo afuera del fútbol).

Llevo dos semanitas de vacaciones, ya extraños demasiado el hielo. A poner rutina, a sacar ese axel, y a dar mi 100%.

Feliz año a todos, y que persigan todos sus sueños... porque en el camino es donde está la diversión.

Y ahora un anuncio que me emociona mucho... al grado de tirar el chocolate sobre la computadora recién reparada. ¡Sí, me doy por alulida!