No, la verdad es que no sé si 12 años pasaron, pero por ahí va la cantidad de tiempo que tengo en esto del patinaje.
Ya he contado otras veces la historia, va un breve resumen: Siempre quise aprender a patinar en hielo, no se pudo en mi infancia, comencé a aprender yo sola en mi juventud, comencé mis clases de patinaje cuando yo misma pude pagarlas (por ahí de cuando tenía 25). A la historia: cuando comencé a patinar, la verdad es que era muy muy muy mala para los molinetes... a la fecha sigo siendo ridículamente mala para los molinetes. Los pasos los odiaba, y básicamente lo único en lo que trabajaba con entusiasmo eran los saltos. ¿Qué pasó? Que aprendí básicamente a saltar. Debo decir que mi coach en aquel entonces era excelente enseñando saltos, lo cual era la mejor combinación posible. Fui a un par de competencias, no me fue nada bien. Pasaron los años... muchos muchos años... retomo el tema de las competencias y me topo con un GRAN obstáculo para mí: uno tiene que incluir molinetes en un programa. Al principio, un parado puede dar la pala de que no estás totalmente en el hoyo en el tema, pero conforme avanzas, pues un parado ya no es bien visto. Aplicando la gran frase electoral de hace unos meses: un parado es "insulting and unacceptable". Tuve que aprender a hacer algún otro molinete. El primero fue el camello, que debo aceptar que es mi posición favorita (independientemente de que sea la única que yo puedo hacer, se me hace muy estética)... invertí un año entero en aprender a hacer camello. Y debo decir que no exagero, tengo testigos que pueden corroborar la historia. De ahí, comencé a hacer mis odiados pasos, a los cuales debo decir que les he agarrado algún tipo de cariño, aunque sé que son de lo más traicionero que hay. Seguimos avanzando, llegamos al nivel en el que tienes la opción de lanzar el temible axel en competencia. Seguimos trabajando en eso, pero como efecto colateral salió a relucir que no sabía hacer un molinete invertido. Durante 11 años y medio, hice el molinete invertido de la forma incorrecta. Comenzó el trabajo en eso.
Finalmente, después de 12 años, habemos molinete invertido. No me gusta, pero es un mal necesario. Debo agradecer a mi súper coach Paquito, que creo que se ha dado a la tarea de explorar las técnicas más raras para enseñarme el invertido, y actualmente el axel, que está cercano a ser una realidad.
12 años de patinaje. Nunca estaré tan feliz de haberlo intentado, aún a pesar de "no estar en edad", de que me vieran feo por estar tan grande, de que me criticaran por gastar todo mi dinero en eso que, para muchos, no tiene sentido, pero para mí ha sido una de las más grandes enseñanzas de vida: Puedo ser mejor.
Ahora, les comparto un video de mis favoritos: Patrick Chan (CAN) y su programa corto con música de los Beatles, en el Mundial de 2017.
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