14 octubre 2018

Uno no sabe lo que tiene...

Y es que a veces estoy tan ciega...

Hace ya más de un mes que me esguincé el tobillo. Resultó ser un esguince grado 2 que me sacó por 2 semanas del hielo, y que aún me causa molestias con cualquier movimiento en falso. 2 semanas que me dediqué a suspirar y extrañar el hielo, pero sobre todo pensar en los últimos 12 años que llevo en esto. Me di cuenta de algunas cosas:

- Sí, es una adicción, y hasta parece que causa síndrome de abstinencia. Es totalmente superable, pero no deja de sentirse feo.

- No me he esforzado suficiente. Ya sea por flojera, por comodidad, o simplemente porque la cabeza nos juega sucio de tantas maneras (incluir aquí algunos miedos)... pero el hecho es que no he dado mi todo... y lo peor es que ni siquiera estaba consciente de ello.

- No he aprovechado las oportunidades. Tengo muchas horas de hielo esperando ser usadas... y la verdad es que hay mucho trabajo que hacer. No es fácil, teniendo niños y casa no puedes desaparecerte así nada más, pero solamente se trata de organización del tiempo... y sacudirse la flojera.

- Es más fácil hacer las cosas bien. Este punto en particular me di cuenta desde antes de lastimarme, pero fue hasta ahora que lo medité de verdad: es más fácil patinar bien que patinar mal. Aquí entra un factor técnico importante: aunque aparentemente no tiene mucho sentido, si haces los movimientos como se deben, los cruzados como se debe, el stroking como se debe, avanzas más distancia, con más velocidad, te da más tiempo para cosas como entradas de molinetes o saltos, te puedes tomar tu tiempo para las secuencias de pasos... bien dice el dicho: el flojo y el mezquino andan dos veces el camino. Y esto no es sólo para el patinaje, es para toda la vida.

- Siempre hay algo que trabajar/mejorar. No puedo saltar, dediqué una clase completa a los componentes de mi programa... y fue de lo más provechoso, y hasta podría decir que divertido! (Claro que creo que todas las clases con Paco son de lo más divertido que hay... no por nada llevo 8 años con él).

- Disfruta cada momento. Y esto aplica para absolutamente todo: no sabes en qué momento las cosas terminan. La mayoría de las veces pensamos que lo que tenemos siempre estará ahí: salud, familia, amigos, hobbies, cosas materiales... y sonará a cliché, pero en serio no sabemos hasta cuándo.

Por lo pronto, me toca disfrutar el hecho de volver al hielo, aunque no sea al 100%, pero sea como sea, es más que nada.

Ahora, un video! Éste es el programa largo de Aljona Savchenko y Bruno Massot, ganadores de la medalla olímpica de oro en PyeongChang 2018. Además de que es un programa espectacular, lo más inspirador es el hecho de que ella tenía 34 años de edad cuando ganó en los pasados Juegos Olímpicos de invierno.



17 septiembre 2018

Patinar con miedo

Recientemente se llevó a cabo en Juriquilla, Querétaro, el 3er Abierto Internacional de Patinaje Artístico (más o menos así es el nombre, palabras más, palabras menos). Esta competencia es una de las 2 requeridas para asistir al campeonato nacional. La otra es Hielojuegos, que es una competencia que se lleva a cabo por ahí de mayo. Si mi memoria no falla, Hielojuegos fue en la ciudad de Puebla, en una pequeña pista donde no es la primera vez que se organiza esa competencia. Creo que buena parte de los patinadores prefirieron jugar a la segura y asistir a la competencia de mayo, en lugar de arriesgarse a que el Abierto Mexicano se llevara a cabo en un lugar más lejano, como Mérida (hace 2 años se llevó a cabo ahí). Debo decir que este año, la competencia estuvo bastante bien organizada, además de que la pista Ice Dome Juriquilla es, creo yo, de las mejores que hay. Afortunadamente, al no haber tantos competidores, los horarios fueron de lo más decentes, hubo una gran inauguración, con escolta militar, mariachi y hasta suertes charras. Me convencieron de ir, y definitivamente fue toda una aventura.

Mi competencia sería el jueves por la tarde. El miércoles, Angela y yo partiríamos hacia Juriquilla, para estar el jueves temprano listas para el Entrenamiento Oficial. El martes me torcí (tal vez esguincé) el tobillo derecho. Es malo que haya sido el derecho, porque es el pie en que se caen los saltos, y con el que se pica para saltos como el Flip y el Lutz. Estaba todo listo para irnos, no me decidía si ir o no: ¿valía la pena ir? ¿podría competir lastimada? José Antonio me animó a ir, aunque fuera a echar porras, por lo que agarré todas mis chivas, patines, mallas, vestidos, CDs y hoja de elementos, y me lancé a Juriquilla.

Llegó el jueves. Traté de no hacer mucho esfuerzo todo el miércoles, Kenna me vendó el tobillo, y sólo nos restó esperar lo mejor. Llegamos al entrenamiento oficial y me di cuenta que no podía hacer mi salto favorito: el Flip... tal vez suene un poco ridículo de mi parte, pero literalmente se me rompió el corazón. Lo más que podía hacer era Toe loop, que siempre me lo califican mal, y el Salchow... ni siquiera traté de hacer Loop, porque temía lastimarme aún más. En ese momento comenzó algo que, en ese momento, pareció una pesadilla: cambiar todo el programa. Tuvimos que quitar las 2 combinaciones de saltos, puesto que no podía hacerlos, y optamos por dejar únicamente dos Salchows y dos Toe loops, los 2 camellos del programa original, e inventar algo para ocupar todo el tiempo que me iba a sobrar de la música. Listos para la competencia.

Cuando llegamos, nos encontramos con la noticia de que había habido un cambio en el horario: la inauguración, que originalmente sería después de nuestro bloque, la habían recorrido antes, y nosotras íbamos justo después del zamboni, después de la inauguración. Comenzó a llegar gente. Comenzó a llegar mucha más gente... probablemente iban a ver a las chicas de Advance Novice, y seguramente había muchas del club de fans de Donovan Carrillo. Pero antes de que llegaran los programas espectaculares con dobles y triples, me tocaba a mi, con mis 2 Salchows y mis 2 Toe loops robados.Se empezó a volver demasiado estresante, entre la incertidumbre de a qué hora íbamos a entrar y los nervios de tener tanto público (los adultos estamos acostumbrados a gradas vacías), lo único que me restaba era reírme del giro bastante extraño que había dado todo. Pasaron el zamboni, entramos a calentar. Debo decir que el hielo era prácticamente perfecto, liso, casi como un espejo, bastante mejor que el de esa mañana, que estaba todo rayado. Yo era la primera en pasar, así que no hice gran cosa en el calentamiento y me preparé para empezar. Creo que en ese momento me comenzó a dar un ataque de pánico, quería salir corriendo de ahí, se me llenaron los ojos de lágrimas, probablemente más de miedo que de nervios como tal: ¿podría recordar todos los cambios? ¿me sobraría muchísima música? ¿me caería? ¿me lastimaría aún más? ¿lograría terminar el programa? Dijeron mi nombre. Recuerdo el momento y creo que aún siento como si me faltara el aire. Paco y yo nos abrazamos, me dijo que ya no había otra opción, me di media vuelta y comencé a patinar hacia la posición inicial, limpiándome las lágrimas y poniendo una sonrisa de lo más forzada.

La verdad, todo mi programa está algo borroso, sólo recuerdo que, como me sobraría mucha música, le puse especial empeño a mi camello, el cual recuerdo que hasta el público aplaudió, cosa que no había pasado nunca en mi vida. Terminó todo, sobreviví, y fui a la barda a llorar otro poco, para sacar todas esas emociones que a la fecha no entiendo, pero me recordaron aquella vez que salté a un río desde una piedra de 4 metros de altura: no estaba convencida de hacerlo, me daba muchísimo miedo siquiera pensar en hacerlo, pero sabía que probablemente sería la única oportunidad que tendría para hacerlo. Debo decir que no me fue mal, logré minimizar el efecto de la falta de saltos con los componentes, quedé contenta pero, sobre todo, muy sorprendida.

La enseñanza de esta competencia se podría resumir en que puedo mucho más de lo que siempre he creído. Hay una gran fuerza, dentro de mí y dentro de todos, que nos puede hacer llegar hasta donde ni siquiera lo hubiéramos imaginado, pero hace falta que aprendamos a sacar esa fuerza y canalizarla de la forma correcta. Hay que trabajar en componentes, pero sobre todo hay que aprender a dominar esa fuerza interna.

Siguiendo la tradición de compartir el video de un programa que me guste, aquí está el video de una pareja de danza que se nota que se la pasan muy bien...


06 agosto 2018

12 años pasaron...

No, la verdad es que no sé si 12 años pasaron, pero por ahí va la cantidad de tiempo que tengo en esto del patinaje.

Ya he contado otras veces la historia, va un breve resumen: Siempre quise aprender a patinar en hielo, no se pudo en mi infancia, comencé a aprender yo sola en mi juventud, comencé mis clases de patinaje cuando yo misma pude pagarlas (por ahí de cuando tenía 25). A la historia: cuando comencé a patinar, la verdad es que era muy muy muy mala para los molinetes... a la fecha sigo siendo ridículamente mala para los molinetes. Los pasos los odiaba, y básicamente lo único en lo que trabajaba con entusiasmo eran los saltos. ¿Qué pasó? Que aprendí básicamente a saltar. Debo decir que mi coach en aquel entonces era excelente enseñando saltos, lo cual era la mejor combinación posible. Fui a un par de competencias, no me fue nada bien. Pasaron los años... muchos muchos años... retomo el tema de las competencias y me topo con un GRAN obstáculo para mí: uno tiene que incluir molinetes en un programa. Al principio, un parado puede dar la pala de que no estás totalmente en el hoyo en el tema, pero conforme avanzas, pues un parado ya no es bien visto. Aplicando la gran frase electoral de hace unos meses: un parado es "insulting and unacceptable". Tuve que aprender a hacer algún otro molinete. El primero fue el camello, que debo aceptar que es mi posición favorita (independientemente de que sea la única que yo puedo hacer, se me hace muy estética)... invertí un año entero en aprender a hacer camello. Y debo decir que no exagero, tengo testigos que pueden corroborar la historia. De ahí, comencé a hacer mis odiados pasos, a los cuales debo decir que les he agarrado algún tipo de cariño, aunque sé que son de lo más traicionero que hay. Seguimos avanzando, llegamos al nivel en el que tienes la opción de lanzar el temible axel en competencia. Seguimos trabajando en eso, pero como efecto colateral salió a relucir que no sabía hacer un molinete invertido. Durante 11 años y medio, hice el molinete invertido de la forma incorrecta. Comenzó el trabajo en eso.

Finalmente, después de 12 años, habemos molinete invertido. No me gusta, pero es un mal necesario. Debo agradecer a mi súper coach Paquito, que creo que se ha dado a la tarea de explorar las técnicas más raras para enseñarme el invertido, y actualmente el axel, que está cercano a ser una realidad.

12 años de patinaje. Nunca estaré tan feliz de haberlo intentado, aún a pesar de "no estar en edad", de que me vieran feo por estar tan grande, de que me criticaran por gastar todo mi dinero en eso que, para muchos, no tiene sentido, pero para mí ha sido una de las más grandes enseñanzas de vida: Puedo ser mejor.

Ahora, les comparto un video de mis favoritos: Patrick Chan (CAN) y su programa corto con música de los Beatles, en el Mundial de 2017.



25 abril 2018

Cuando la indecisión se involucra...

Cada año es lo mismo: una laaaaarga lista de canciones que me gustaría patinar, de esa larga lista me encuentro con un Paco que rechaza absolutamente todas, lo que hace que me comprometa con una en particular y me dedique a cabildear las siguientes semanas para convencerlo. Así logré utilizar la canción de Meat Loaf... y al parecer, nuevamente llegó el día: elegir una nueva música.

Por supuesto que muero por patinar algo del soundtrack de la película "The Greatest Showman"... al igual que la mitad de la comunidad patinadora de México. Tengo la lista de espera, con música que va desde Elvis Prestley hasta Apocalyptica, surgió una idea por ahí mientras Paco y yo whatsappeabamos (no creo que exista esa palabra) viendo los Juegos Olímpicos (sí, comentábamos absolutamente todo), pero recientemente, mientras veía un documental, me vino a la cabeza una idea. No, no la voy a compartir aquí, debería ser un poco de sorpresa o algo. Como sea, resulta que por primera vez en la historia, Paco y yo estuvimos de acuerdo... lo cual me parece algo sospechoso. 😑

¿Cómo elegir una música? En el tiempo que he patinado, creo que he escuchado de todo tipo de músicas un competencias. Siempre habrán programas con música clásica, creo que en todas las competencias por lo menos alguien patina alguna pieza de la ópera "Carmen". Antes no podía faltar el "Fantasma de la Ópera", hace mucho que no lo escucho en competencias, y después de estos Juegos Olímpicos me quedó claro que el nuevo Fantasma de la Ópera es "Hallelujah" de Leonard Cohen. También espero varios programas con al música de "The Greatest Showman"... en la última competencia que fui, en el rato que estuve la patinaron 2 veces. Tampoco puede faltar la música de la última película de Disney (el año pasado era Moana), canciones de moda, de las que escuchas en la radio actualmente. Afortunadamente, de pronto nos encontramos con gente que patina AC/DC en Pyeongchang, lo cual es refrescante... no sé si los jueces opinen lo mismo.

Creo que, al elegir la música, uno debe buscar algo que te guste y emocione, porque en teoría eso debería facilitar la interpretación... aunque habemos personas que tenemos la interpretación de una 🗿 (moai), y la música que nos pongan na'más no, pero idealmente debe por lo menos tener el potencial para interpretarla. También creo que uno debe elegir una música que vaya de acuerdo a su nivel de patinaje, a mi parecer se ve raro una música muy rápida patinada a velocidad tortuga, y hay muchas músicas con velocidad tortuga que son muy lindas. En lo personal, me gusta la música que tenga cambios de ritmo, si se puede con algún 'POW' donde puede haber un salto, o algún segmento donde claramente va una secuencia de pasos. Otra cosa que creo que debería considerarse, es que hay muchos tipos de patinadores, a algunos les va muy bien la música clásica, a otros simplemente no.

Y hablando de música, y excelentes programas, comenzaré a compartirles algunos de mis programas favoritos. Comenzaré con uno que me parece de lo mejor que hay. Jason Brown, y su famoso programa de Riverdance, con el que logró calificar a los Juegos Olímpicos de Sochi, hace 4 años.

Unos breves comentarios: Independientemente de que amo el patinaje de Jason Brown, que patine excelente, tenga unos saltos bastante buenos y los pasos ni se diga, creo que el gran 'plus' de este programa está en la interpretación, que es maravillosa. Además, debemos considerar que este video fue tomado en el campeonato nacional de Estados Unidos del 2014, el cual se llevó a cabo en Boston, MA. La ciudad de Boston tiene una gran tradición irlandesa, por lo que esta música en particular fue un gran acierto para este evento.







07 marzo 2018

El axel... O de por qué el patinaje requiere de más trabajo de lo que parece

Primero, un muy breve marco teórico: el axel es el tipo de salto más difícil de ejecutar. Nombrado así por su creador, el noruego Axel Paulsen, este salto consiste en un despegue desde un filo exterior hacia adelante, que es su principal diferencia de los demás saltos, una revolución y media en el aire (en el caso de un axel sencillo) y un aterrizaje en filo exterior hacia atrás del pie contrario al despegue. No entraré en más tecnicismos, mejor les compartiré un video:



Ahora sí, entremos de lleno al tema. Básicamente se podrían dividir a los patinadores en dos grandes grupos: los que tienen axel y los que no. Aunque es un salto complicado, y tengo la teoría de que esto se debe en una parte a la carga psicológica que tiene, con el suficiente trabajo se puede aprender. En mi largo (tal vez demasiado largo, pensará Paco) proceso de aprenderlo, puedo decir que he logrado caer alguno que otro, lo cual sería prueba de que, en realidad, no es tan difícil como nos han hecho creer. Sin embargo, en este mismo proceso, he preguntado a mucha gente acerca del tema. Recuerdo preguntarle a un patinador en el MIT llamado Curran Oi (un patinador senior que ha logrado un cuarto lugar en los Nacionales de EEUU), acerca de cuánto tiempo le había tomado aprender a hacer el axel... 2 años... Y estamos hablando de un patinador de alto rendimiento: alguien que empezó desde pequeño y básicamente se dedicó a eso por mucho tiempo. Mucha gente me ha dicho también que, aunque logren caerlo, el axel es un salto que viene y va. Entonces ¿cuál es la solución al problema del axel? Sencillo: una cantidad enorme de práctica.

He escuchado algunas historias de padres de familia que esperan que sus hijas sean las mejores patinadoras de México. Está padrísimo que las mamás quieran ver a sus hijitas deslizándose sobre el hielo, haciendo unos flying camels nivel 1000, y haciendo combinaciones de triples (siempre y cuando las hijas auténticamente quieran hacer todo eso, cosa que sospecho que en varios casos no se cumple esto), pero esperan que lo logren con 1 o 2 clases a la semana, algunas cuantas semanas libres por vacaciones, o saltándose algunas clases porque la niña tiene la fiesta de cumpleaños, o van a ir al cine, o sencillamente a la mamá le dio flojerita salir hoy. Y que quede claro que no satanizo a nadie por esto, simplemente digo que uno debe mantener sus expectativas de acuerdo a su esfuerzo. No voy a reclamarle a Paco que yo no tengo axel si en realidad practico muy poco.

Quisiera pensar que, si practico millones de veces un movimiento, el día de la competencia saldrá a la perfección. A la fecha no entiendo por qué éste no es el caso, en el patinaje no hay nada escrito, puedes tener un calentamiento espectacular y a la hora de la verdad patinar el peor programa de tu vida. Podrás enseñarle a tu cuerpo a hacer determinado movimiento, pero al parecer hay otros factores que determinan si un salto terminará con un hermoso filo exterior o un trasero sobre el hielo. Lo que sí es que, mientras más practicas, la probabilidad de que un programa termine mal disminuye. En lo personal no entiendo a esas personas que cambian 3 o más veces de programa a lo largo de un año, siendo que lo lógico es llegar a un Nacional con un programa trabajado durante varios meses, no con uno que tiene tan solo un par de meses... porque aún con un año de trabajo detrás, siempre puede salir algo mal.

Y hablando del Nacional, este año me quedé en casa. :(

Sí, fue triste, pero hay veces que sencillamente lo sensato es no competir, porque no tiene caso ir a esperar milagros si uno no ha hecho su tarea. La buena noticia es que está terminando un ciclo, comienza otro, y es hora de retomar todo el trabajo del año pasado y trabajar para todo lo que viene.


28 febrero 2018

¿Molinete parado? That's insulting and unacceptable!

He escuchado dos teorías o cursos de acción: "Haz los elementos que dominas", y "Intenta cosas nuevas".
La 1a. opción, la conservadora, toma le apuesta a grado de ejecución, asegurar los puntos. La segunda, le apuesta a ganar muchos puntos si se logra completar el elemento... y claro que implica perder esos puntos en el caso de que las cosas no salgan como uno espera. Ambas ideas son muy válidas, una más intrépida que la otra, pero ambas pueden llegar a funcionar.

Esto me lleva a las competencias más recientes, que mucha gente vio por la tv: los juegos olímpicos de invierno. Creo que cada vez, surgen situaciones que deberían hacer que se cuestione el sistema de calificación. Recuerdo hace 8 años, la final varonil en los juegos olímpicos de Vancouver, donde vimos a un Lysacek muy artístico que le ganó a un Plushenko con cuádruples que todos, incluso él mismo, considerábamos invencible. La final fue extremadamente reñida, estamos hablando de una diferencia de unas cuantas décimas de punto, y fue seguido por el planteamiento de Plushenko, cuestionando el cómo era posible que la parte artística le ganara a la parte atlética. Así fue.

Desde entonces, hemos visto cada vez más los hombres lanzando cuádruples, aunque curiosamente ya no vemos mujeres lanzando triple axel (excepto por Mirai Nagasu, cuyo desenlace no fue afortunado). Mientras que las mujeres han desarrollado más una parte artística, los hombres están más concentrados en dar cada vez más vueltas en el aire (no dejando los componentes de lado, Lysacek vs. Plushenko debió dejar una lección importante para todos). Lo que vi en la final varonil, EN LO PERSONAL, fue que muchos intentan lanzar un quad. Algunos lo logran, otros no, pero lo que más me sorprendió, y tal vez decepcionó, es que en los últimos bloques no pudimos ver programas impecables... sí, con quads, pero aún Yuzuru Hanyu tuvo algunos problemas con un par de aterrizajes. He estado meditando el tema, por esto y por lo que pasó en la final femenil, que fue una situación muy distinta. Yo sé que el lema es "más rápido, más alto, más fuerte", y eso implicaría dedicarse a tratar de caer ese ambicioso cuádruple axel, y de ahí comenzar con los quíntuples, pero ¿dónde quedaría la parte artística? Una solución que se me ocurre es cambiar el sistema de penalización: si vas a lanzar un quad, que sea con la certeza de que tendrás éxito... Básicamente, la opción conservadora que planteé al principio, y no dejar que se convierta en una serie de volados donde haces números y te das cuenta de que te conviene más lanzar un quad y caer, que lanzar un triple bien hecho. Son sólo ideas, y me encantaría la retroalimentación de otras personas metidas en esto.

Hablemos ahora de la final femenil. Al día siguiente, mi concuña envió un video de Alina Sagitova, campeona olímpica que se coronó la noche anterior. Patinó increíble, a todo el mundo dejó embelezado, y sin embargo a mí, al igual que a otras personas del medio, nos dejó con algunas dudas. Sí, patinó hermoso, un programa divino, la coreografía, la interpretación, elementos impecables, etc. etc., pero no sé a ustedes pero me dejo el sabor de boca de que jugó con el sistema. No es ilegal lo que hizo, pero nos topamos con la historia de todos los deportes de apreciación: todo es muy relativo. Retomando un comentario de Paco: se supone que es un "well balanced program", y yo pensaría que hacer todos los saltos en la segunda mitad del programa no es "well balanced", ni aquí ni en Corea del Sur. Jugó con el sistema, venció a una de las patinadoras más completas (y con programas bien balanceados) que hay, simplemente no me dejó maravillada, quedó ahí algo que na'más no.

Les dejo el link a un video inspiracional...


11 julio 2017

Disculpe, pero yo no soy la amenaza...

Ah, este post me lo inspiró un twitt de Paco que leí recientemente. Al parecer, una señora le reclamó que estuviera haciendo su programa, porque era un peligro.

A usted, señora, que cree que los de artístico son un peligro: No, nosotros no somos la amenaza.

Y a toda la gente que patina en hielo en sesión pública y comparte hielo con la gente de artístico, no importa en qué pista, a qué hora, les voy a platicar algunas cosas:

Llevo ya un rato en este deporte, he patinado programas (o por lo menos lo he intentado) muchas veces en sesión pública, en pistas pequeñas y grandes, y en estos 12 años solamente he tenido 5 percances con gente que patinaba en sesión pública... 2 de ellos fueron con instructores, uno de estas dos fueron una chava que venía totalmente en su mundo con sus audífonos, yo tenía poco que había empezado a patinar, probablemente fue mi culpa. El otro, fue con una instructora que estaba parada en el área de artístico (dentro de los conos), y decidió comenzar a patinar sin siquiera ver hacia donde iba. De los otros 3, uno fue con una alumna de artístico, la cual ni ella ni su profesor iban viendo por donde iban, y estábamos solamente 4 personas en el hielo, otra fue con un coach, que decidió hacerse a la orilla justamente cuando yo iba a pasar por fuera, y me estrelló contra la barda... el último caso fue con un niño que estaba patinando en el área asignada para artístico.

Yo creo que la mayoría de los accidentes pasan porque la gente no respeta el área dentro de los conos que está destinada exclusivamente para artístico. Aún así, la gente que está ahí dentro: o sabe lo que hace, o lo que hace en realidad no representa un gran riesgo. Créanme, no voy a hacer un camel spin son mirar a todas partes, asegurarme de que el área está despejada y que haya suficiente espacio para que la gente me vea y pueda desviarse antes de que pase algo malo... no soy solo yo, son todas las personas que practican artístico y saben hacer un camel spin... Pero definitivamente nosotros (ni nadie) puede controlar el hecho de que haya niños que, al ver un molinete como este, se acerquen intencionalmente al patinador que está girando (todos los patinadores lo hemos visto, es casi como si fueran moscas a la miel), así que, por favor padres de familia, dejen que sus hijos desarrollen un instinto de supervivencia y no se acerquen al peligro de esa forma. Y aún así, no se preocupen, todos los patinadores alrededor del que gira gritaremos antes de que suceda algo.

Muchas... muchísimas veces he tenido que decirle a los niños que por favor salgan del área de artístico... no obedecen, se los digo nuevamente, no obedecen... y entonces pasa el accidente #5. La vida sería tan simple si la gente respetara nuestro espacio...

Ahora, vayamos al tema de hacer programa en sesión pública. No, nadie le va a caer encima a tu retoño, nadie le va a hacer un corte de cabello con la cuchilla, es poco probable que siquiera toquen a alguien de sesión pública. La realidad es que, hacer programa en sesión pública es lo peor que nos puede pasar, porque la mitad de las cosas no podremos ni siquiera intentarlas porque queremos evitar a toda costa un accidente. Incluso podríamos decir que estaremos algo así como cuidando a sus hij@s todo el tiempo.

Aún así, los accidentes pasan, aunque sea rara vez, pero si les sirve de consuelo, muchas veces los más lastimados somos nosotros.

Así que, la próxima vez que quieras reclamar a alguien de artístico que no haga su programa porque es un peligro, primero pide a tus hij@s que respeten el área de artístico, porque no puedes exigir respeto si tú no estás respetando, y en serio, está primero la integridad de los demás antes que hacer un programa limpio.

Si alguien me lee por ahí, se reciben anécdotas para reforzar o rebatir el punto!!