Probablemente haya muchas otras visiones de la vida, no creo que todo esto se reduzca a un número tan pequeño. Pero, en lo que a patinar en hielo respecta, en esta vida hay dos tipos de personas: los que pueden hacer un Axel, y los que no.
Aquí creo que debo hacer una pausa y explicar qué es un Axel. El Axel es un salto en patinaje artístico. Es el más difícil de todos, y creo yo que es el que pone más retos en el deporte, es algo así como la puerta a una revolución adicional en el aire. Tenemos el salto de tres (o Waltz jump), que consiste en media revolución, el toe-loop, salchow, loop, flip y lutz, que son de una revolución en el aire, y llegamos al Axel, que es 1 y media revoluciones en el aire. Como dije antes, el Axel es la puerta que hay que cruzar para comenzar con toe-loop, salchow, etc. etc. dobles, o con dos revoluciones en el aire. En una rutina de patinaje, es muy fácil distinguir el Axel porque es el único salto al que el patinador entra de frente.
Luego de este breve paréntesis cultural, volvemos al tema de que hay dos visiones de la vida: la visión de aquella persona que ha trabajado para aprender a saltar y hacer molinetes, y que en una situación cualquiera, sorprendería a la gente en sesión pública. Y la segunda visión es la de aquella persona que ya sabe, no solo hacer un salto sencillo, sino que ha caído mil veces, y todas y cada una de esas veces se ha levantado y lo ha vuelto a intentar, hasta que finalmente un día logra hacer un Axel. Y caer un Axel no es solo la satisfacción de un salto, es sentirse vencedor ante un obstáculo que no mucha gente logra superar. Es como maná para el ego. Luego de un Axel, aunque parezca increíble (y tal vez hasta un poco ridículo), el mundo se ve distinto. Uno se siente invencible, y los moretones en las manos y las rodillas, el dolor de piernas, y todos los efectos secundarios, no producen dolor sino una enorme satisfacción al saber que los sacrificios han dado finalmente una recompensa.
Caí un Axel.
Y para cerrar con broche de oro el día, José Antonio trajo gyozas para cenar... ¿qué grandioso he hecho para merecer todo esto?
Los últimos dos comentarios del tema: Paquito, se llama Metatarso... y me debes un green tea frappé.
Hey, y sigo esperando voluntarios que hagan compromisos de civilidad. Aburkensen ya se comprometió a llegar a su trabajo puntualmente, yo ya me comprometí a no hablar por teléfono mientras conduzco. ¿Alguien más?
Hola Carliux
ResponderBorrarMi progreso todavía no llega al resultado que espero, pero al menos ya no culpo a las circunstancias por mis retrasos, lo que si es que he bajado mucho el tiempo de retraso que antes tenía de manera frecuente, voy un paso a la vez, como los molinetes y los axel, ya pasé por la etapa de los moretones y ahora viene la de aprendizaje de los errores pasados. Por cierto, ¿qué son las gyozas? Saluditos
Estoy totalmente de acuerdo Aburkensen: paso por paso, el chiste es no desistir. Me alegra mucho que tu quieras (y estés realmente intentándolo) ser una de las personas que vamos a hacer de nuestro bellísimo país lo que se merece: algo mil veces mejor de lo que es.
ResponderBorrarGyozas... ok, se podrían describir como ravioles orientales. Básicamente son unos cuadritos de pasta (yo supongo que de harina de arroz) con los que se hace una especie de bolsita, y adentro se les pone relleno, como carne con vegetales, o vegetales solos... son prácticamente lo mismo que los dumplings, pero creo que las gyozas son japonesas, y los dumplings son chinos. Para comerlos, se remojan en una salsita que me parece que es de soya con vinagre (en México tal vez limón), la misma dinámica que con un rollo de sushi. Puedes comer gyosas en Sushi Itto (de ahí eran de las que hablo en el blog), y puedes probar unos dumplings deliciosos en California Pizza Kitchen (los sirven con una salsita agridulce, ligeramente picosita.... uy, se me hace agua la boca). Ahora yo tengo una pregunta: ¿tú patinas en hielo?
Todo se resume a que el esfuerzo tarde o temprano tiene su recompensa!! No lo olvides: lo que no te mata, te hace más fuerte!! Felicidades!!
ResponderBorrarPues no, que más quisiera que tener esas habilidades motoras del patinaje, pero nací con dos pies izquierdos, lo he intentado un par de veces porque tengo la pista de metepec cerca pero me la paso más en el suelo que de pie, tal vez lo pensaste porque mencioné lo de los molinetes y los axel pero solo trataba de usar una metáfora con palabras de tu texto. La verdad es que sé tanto de patinaje como de astrofísica =)
ResponderBorrarme comprometo solemnemente a leer este bonito blog jaja, pues ahora de tu idea, creo que el éxito se basa en los fracasos previos, esto quiere decir en la capacidad de uno de reponerse a las caídas en tiempos cortos para intentarlo de nuevo. =)
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