La vuelta al hielo en 80 twizzles

Básicamente, esa es mi triste historia cada vez que trato de hacer un molinete genérico. Los molinetes siempre han sido mi "coco". Desde que empezaba a aprender los molinetes en dos pies, hace ya varios años, hasta ahora que tengo una baja tasa de éxito en los molinetes sentados (sit spin). Y bueno, ni hablemos de los molinetes invertidos. Después de muchísimo trabajo, y muchas canas que seguramente le salieron a Elvira en su momento, y ahora a Paco, logré hacer el famoso camello, con una tasa de éxito bastante alta, y con una posición razonablemente aceptable... y un día, el camello decidió hacerme la vida de cuadritos. Después de tanto esperar la apertura de la nueva pista de hielo en el Centro Comercial Santa Fe, en la Ciudad de México, finalmente tuve la oportunidad de ir a disfrutar el hielo recién hecho. Por supuesto, para cuando llegué, una semana después de la apertura, los muchachos de hockey ya habían pasado por ahí y habían dejado sus irreparables zanjas repartidas por toda la superficie (en serio, fastidiar el hielo ¡¡no es señal de que sepan patinar!!). Pero bueno, el hielo estaba muy liso, seco, y de esas condiciones en las que pones tu toepick y sin mayor esfuerzo sales volando a grandes alturas (o por lo menos eso es lo que uno siente), y yo estaba muy emocionada de finalmente estar ahí, y cuando me emociono, empiezo a patinar con más energía, cosa que no necesariamente es buena. Primero me caí en una combinación de Flip-Loop, algo pasó cuando iba a hacer el loop (probablemente mis hombros/brazos perdieron la postura que deben tener) y me di un trancazo bastante fuerte. Pero bueno, todo el mundo se cae en un salto, uno está relativamente listo para ello y en general no te agarran tan desprevenido. Por supuesto que, después de ver el golpe, Paco decidió llevársela con calma y que mejor tratáramos molinetes, que son "más seguros". Como dirían en la película "Más extraño que la ficción": - Little did we know...- (Lo que no imaginábamos era que...) en un camello común y corriente, el hielo le hizo una trastada a mi cuchilla y yo caí de espaldas, dándome tremendo golpe en la cabeza que definitivamente nadie se esperaba. Luego de unos segundos de aturdimiento en el que escuchaba a lo lejos las voces de Paco y Fabiana preguntándome si estaba bien, mi cabeza y todo su contenido regresó a su lugar y empecé a pensar en todo el asunto. El orden fue básicamente: "¡que trancazo me acabo de dar!" (con palabras no tan amables); "¿me está saliéndo sangre de la cabeza?" (afortunadamente no); "ok, este no es mi ideal de hacer show en una pista de hielo, ¿qué tanta gente me está viendo?"; "Me voy a parar y salir por mi propio pie, no quiero hacer esto más grande de lo que es... sólo denme un momento para que todas las ideas vuelvan a su lugar"; "¡Carámba! ¿En serio? ¿haciendo un vil camello? No entiendo qué fue lo que pasó" (can palabras no tan amables); Entonces, con mi chichón en la cabeza y el ego totalmente herido, procedí a levantarme. Derramé 3 o 4 lágrimas por el asunto, Paco estuvo ahí para consolarme, y ahora lo único que resta es vencer a esos demonios: el camello, el hielo, las cuchillas afiladas. Pero todo esto es parte de este deporte: caer, levantarse, volverlo a intentar y, eventualmente, llegar a dominarlo.

A otra cosa, mariposa: El 2013 llega a su fin, y ahora hay que poner los ojos en el 2014. Primero tenia en mente comenzar el año compitiendo en la categoría Adulto Playa para el Interpistas en Marzo (porque, definitivamente no voy a ir a Puebla a una competencia), pero tal vez la opción es tomar la música perfecta recién encontrada en el iPod heavymetalero de mi maridito y cortarla a 1:50 y usarla para la rutina del próximo año. Hay que cambiar de rutina. hay que reinventarse, y hay que poner a Paquito a trabajar horas extras ;)

Muy feliz año 2014, que tengan la oportunidad de hacer sus sueño realidad, y que aprovechen esas oportunidades al máximo.

Tiempo de paz...

Han sido semanas muy intensas últimamente. 3 semanas de practicar la rutina de sincronizado, una exhibición que se nos cruzó por ahí en la inauguración de la pista de hielo en Iztacalco, pero finalmente todo regresa a la normalidad y a la tranquilidad.

Les voy a platicar de mi experiencia en el sincronizado. Definitivamente me gusta más el patinaje cuando tengo la posibilidad de convivir con más gente. En el sincronizado pasas tiempo con gente que comparte tu gusto por el deporte, compartes con ellos la experiencia de hacer rutina, y se crea algo así como un sistema de apoyo entre todos. Claro que, con más tiempo de entrenamiento, podría salirnos mucho mejor, y el grupo que participamos en la exhibición de Iztacalco y el festival de Buenavista no es viable para competencias por el hecho de que había gente de categoría Mayor y Adulto. Aun así la experiencia, con todos sus bemoles, valió totalmente la pena.

Y pues bueno, sí, fuimos a dar una pequeña exhibición durante la inauguración de la pista de hielo en la delegación Iztacalco. Participó gente que definitivamente tiene mucha más experiencia que yo (y mucho mejor nivel de patinaje también), que conectan con el público... mientras tanto yo medio hice mi rutina del Nacional. La moraleja: necesito una rutina multiusos para exhibiciones. Tengo ya en mente una canción, pero tengo un pequeño problema: no sé cómo se llama, ni quién la canta. Por lo pronto ya tengo algunas otras opciones de canción, algunas de Sarah Brightman, para sentirme como princesita en el hielo, porque ¡vaya que la actitud cuenta!

Hoy traté de hacer Axel, nuevamente. Estoy convencida de que mi problema está en mi cabeza, lo pienso demasiado antes de lanzar el salto, y el día que logre controlar eso todo podrá fluir como debe. Intenté hacer un doble salchow, que hasta ciento punto es más fácil que el Axel. En realidad los dos salen igual de mal, pero estoy segura de que los dos saldrán algún día, y sólo necesitan practica como todo en este deporte.

Lo que me hizo el día fue encontrarme con unas niñas que, luego de verme patinar una o dos vueltas hacia adelante, me preguntaron si era profesional y me pidieron que hiciera un "giro". Como tenía patines recién afilados, eso del molinete no progresó en ese momento, pero hice un pequeño flip que me aplaudieron muy amablemente... nunca me habían festejado tanto un flip.

La próxima semana espero poder ir finalmente a patinar a la recién inaugurada pista de hielo en el Centro Comercial Santa Fe... ¡muero de ganas por ir, especialmente con mis patines con filo!

Una imagen para que se den una idea...

Invierno a la mexicana

Después de vivir en una ciudad donde las estaciones del año eran de libro (ya saben, primavera con sus flores, verano con el sol al máximo, otoño con los árboles de colores ocres y tapetes de hojas secas en el suelo, e invierno nevado), el invierno mexicano me es un tanto extraño. Y de hecho no entiendo por qué insisten en enseñar a los niños en la escuela que el invierno implica frio y nieve, siendo que en México el invierno tiene un sol raro que calienta y "pica" como dirían algunas personas, y ya ni los volcanes están nevados (lo cual es una verdadera desgracia).

Como sea, insistimos en que nuestro invierno sea primermundista y ponemos máquinas de "nieve" en los centros comerciales y pistas de hielo al aire libre en cada delegación del DF. Y bueno, ni qué decir de la pista del zócalo capitalino, hielo a pleno sol de diciembre. Mucha gente critica esto, dicen que es darle pan y circo al pueblo y demás, y probablemente sea cierto, pero aún así, creo que está bien ofrecerle al "pueblo" la oportunidad de experimentar cosas a las que en general no tendrían acceso. Y tan estoy de acuerdo con eso, que si tuviera la oportunidad de dar clases gratis de patinaje artístico en la pista del zócalo, con muchísimo gusto lo haría.

Recientemente tuve que ir a fisioterapia (no recuerdo si comenté por aquí que tenía un dolor de espalda baja francamente incapacitante). Platicando con la fisioterapeuta, me comentó que le gustaba mucho escuchar todas las historias de sus pacientes. Muchas veces están ahí por practicar algún deporte, y cuando platican acerca de ese deporte, lo hacen con todo el amor del mundo, con una pasión contagiosa. Yo siempre he dicho que el patinaje sobre hielo es mi más grande pasión, y esa pasión tan grande es irremediablemente contagiosa, y en cada oportunidad que pueda compartirla lo haré.

Y en medio de pasiones contagiosas, de pronto me encuentro con la oportunidad de participar en el patinaje sincronizado, y no saben cuánto disfruto de convivir con gente que comparte mi gusto por el deporte. Nada como platicar del tema, preguntar tips, ver demostraciones, ver la presunción de los demás con los nuevos trucos aprendidos. El patinaje no debe ser un deporte individual, porque mientras más gente, más ideas y más puntos de vista, la experiencia se enriquece inevitablemente.

Patinar es lo de menos...

Hay una pregunta que me han hecho muchísimas veces: ¿Es fácil patinar en hielo? Mi respuesta siempre ha sido que sí, es fácil, pero requiere tiempo, esfuerzo, dedicación. En realidad, en el patinaje sobre hielo lo de menos es patinar. Yo creo que cualquiera que tenga realmente el interés puede aprender los saltos, molinetes y pasos, y ojalá fuera así de simple. Hace falta algo mucho más difícil de encontrar: corazón.

Y al decir corazón no sólo me refiero a tener cierto gusto por el deporte, en realidad es un deporte bonito y espectacular, a quién no podría gustarle, y quién no quisiera aprender a hacer un cuádruple toe-loop (yo sé que hay gente a la que no le gusta).Al hablar de tener el corazón para patinar, me refiero a todas las veces que tendrás que levantarte y seguir. Me refiero a la que se esguinzó el tobillo mientras caminaba hacia la pista de hielo, justo antes de la competencia, y aún así se puso sus patines y compitió; o el que escuchó un crack que provenía de su tobillo a la mitad de su rutina luego de un mal aterrizaje de un salto, y acto seguido se enderezó y trató de seguir con su rutina, o al menos lo que pudiera hacer. He visto a mucha gente patinar en hielo, incluso estar ya en niveles de aprender saltos dobles y demás, pero les falta el corazón. Es más, he escuchado a muchas niñas decir que ellas no compiten, nada más porque sí, o historias de gente que compite en el nivel inferior al suyo para asegurar una medalla, y estos casos son totalmente de gente que no tiene el corazón para esto. El viernes pasado vi a una niña, alumna de Paco, que está aprendiendo a patinar. La niña tiene 7 años de edad, ya hace molinete en un pie, salto de tres, y tengo entendido que ya está aprendiendo los saltos sencillos, a pesar de que tiene unos cuantos meses de haber empezado. Seguramente esta niña tiene talento, o facilidad, pero lo más importante es que se ve que tiene el corazón, y eso es lo que la puede llevar lejos.

¡Sincronizado!

¿Quieres hacer algo divertido? ¡Patina en grupo! La semana pasada comenzamos los entrenamientos para el equipo de sincronizado. Originalmente iba a ser solamente de adultos (no es el caso), y los niveles están un tanto disparejos, pero definitivamente es de las cosas más divertidas que hay. Sí, es exigente, y a veces algo frustrante, pero patinar en grupo es muy gratificante por ser no sólo un éxito individual, sino un éxito común para todos los del equipo. Si todo sale bien, haremos nuestro debut en el festival de fin de año el próximo 14 de diciembre por la tarde en la pista Ice Central Buenavista. Están todos invitados.

Una noticia muy feliz: finalmente encontré la música para mi rutina de Adulto Plata. Ojalá sea posible poner una rutina para ir al Interpistas, aunque lo estoy viendo un poco difícil. Los mantendré informados.

Y para terminar, un video con ejemplos de patinaje sincronizado... no, no nos veremos tan profesionales, pero tenemos el corazón, y estamos dando el primer paso.

The Late Night Post...

El domingo me agarró desprevenida. Así que, escribamos de temas varios.

Bueno, aunque ésto no sea un "tema vario", recientemente vi el remake de la muy famosa película "Castillos de Hielo" (Ice Castles), del año 2010 o algo así... sigo pensando que "The Cutting Edge" es la mejor película que hay que involucre patinadores. Pero, aún así, este remake tiene buen nivel de patinaje, la historia está bien (la misma que la original, solo que la chica se cae de una forma un tanto torpe), y lo mejor de todo es que ¡tiene escenas filmadas en Boston! Para los que no sepan, Boston fue mi hogar por cerca de 2 años, por eso me emociona. El vestido de la protagonista es muy padre y vistoso, algunas rutinas son bastante malas a los ojos de alguien que tenga idea del tema, pero bueno, es un chick-flick como vara ver en un rato de ociosidad.

Por el contrario, vi los primeros dos capítulos de White Collar. Oh, esa seria es buena por muchas razones. El protagonista es simpático, carismático, inteligente y guapo... pero, como siempre lo he dicho: un hombre (o mujer) con tantas virtudes, debe tener oculto un muy gran defecto, y en este caso es que es un delincuente de cuello blanco. Aún así, nada como ver una serie con algo de inteligencia. Y, como esta semana fue de TV, también vi uno que otro capítulo de Doctor Who. Para los que no la conozcan, es una seria inglesa que recientemente cumplió 50 años al aire. Los capítulos son bastante complicados por todo el tema del viaje en el tiempo, los efectos especiales son bastante malos, pero normalmente el protagonista es simpático y encantador (debo decir que prefiero a David Tennant como Doctorr Who).

Las noticias del patinaje: Se acerca el circuito Interpistas. Dos fechas de eliminatoria (Puebla en febrero, e Interlomas en marzo) y la Gran Final en Lomas Verdes. Vayan cortando su música. Por otro lado, a mediados de diciembre será la exhibición de fin de año en Ice Central Buenavista, y habrá un número de patinaje sincronizado de adultos... haré lo posible por estar ahí, aunque me cueste muchas horas de sueño.

Otra vez me lastimé la espalda, ahora la parte baja. La semana pasada prácticamente no pude patinar, y con trabajos podía caminar. Hoy ya estoy mejor, y pienso compensar esa terrible sensación de querer lanzar un salto y simplemente no poder hacerlo. Y es que uno no sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido.

Una recomendación: pon todo tu corazón, toda tu mente y todas tus fuerzas en lo que haces, porque no sabes en qué momento no tendrás ni siquiera la oportunidad de hacerlo.

[ Aquí debería estar mi foto con medalla... solo necesito que Paco me la envíe por Whatsapp ]

¡¡Axel!!

¡Ojalá! Bueno, ahora sí, a darle duro al Axel.

Ya pasado el Nacional, me doy cuenta otra vez de lo que amo patinar en hielo. No tengo muy claro por qué, pero puedo sentarme horas en un semi-congelador a ver rutinas sin problema, comentar rutinas, música, saltos, caídas y demás. Podría, si tuviera el tiempo, pasarme una buena parte del día en una pista, ya sea patinando, enseñando, o simplemente en la chacota. Incluso me vengo dando cuenta ahora que me gusta eso de competir, nada más por el gusto de, estar con muchas otras personas comentando, compartiendo los nervios, felicitando y deseando suerte. Supongo que las competencias son de las pocas oportunidades que hay para hacer del patinaje sobre hielo un deporte más sociable.Otras opciones son las exhibiciones, especialmente guando hay números grupales, el patinaje sincronizado (o de precisión, como lo llaman aquí) o el teatro sobre hielo... y por eso muero de ganas por participar en alguna de estas cosas. Por lo pronto, sé que las próximas competencias son en el Interpistas, a principios del año que entra, y he de confesar que, de pronto, me dan ganas de lanzarme a la aventura y competir en el nivel de arriba del mío, nuevamente nada más por el gusto de (en realidad no sé si se pueda hacer eso, tal vez tenga que pasar antes el examen del siguiente nivel, y honestamente no lo veo pasar en el futuro cercano). Por lo pronto: ¡AXEL!

¡Oh, ya viene Santa Fe! Lo que tanto hemos esperado, ya se puede sentir el frio de la nueva pista del Centro Comercial Santa Fe. Me da la impresión de que será más o menos del mismo tamaño que la pista de Ice Central, en Buenavista. Pero, siendo honestos, soy terriblemente mala con la percepción de dimensiones. Pero, como sea, ya muero de ganas por poner mis cuchillas ahí, aunque nada más sea para sesión pública... y meta a mi super coach Paquito de contrabando ;)

Pero, independientemente de todo, a ver si un día de estos establezco un día a la semana para mis posts. El anterior creo que pasó desapercibido por publicarlo como a media noche en un día raro (honestamente no recuerdo cúando). Tal vez los domingos por la noche podrían funcionar muy bien...

...aunque hoy sea lunes.

La próxima semana subiré mil video del Nacional, junto con la lista de razones por las que uno no debería verse en video patinando.

Saludos y buena semana.

En el Nacional. Espero pronto subir mi video de Axel...

Y finalmente llegó el día...

Pues sí, llegó el día del Campeonato Nacional de Patinaje Artístico.

Sí, lo acepto, el resultado no era lo que esperaba, pero en este deporte hay veces que las cosas están fuera de tu poder. Puedo decir con certeza que hice mi mayor esfuerzo, patiné una rutina limpia, acabé con el fantasma que me perseguía del Nacional de hace 3 años, y me sentí muy bien en el hielo. Los jueces no me favorecieron, sea por la razón que sea, y tengo ahora una linda medalla plateada en casa... y no discuto el segundo lugar, sino el puntaje que le dieron a mi rutina. Pero ya lo sabemos, es un deporte subjetivo a pesar de todo, y los jueces son los que tienen la última palabra.

Ese fue un día agotador, comenzando con el entrenamiento oficial a las 7:40 de la mañana, la competencia a las 2:40 por la tarde, y la premiación como a las 10:30 de la noche. Todo esto en Lunes, haciendo imposible que me acompañaran José Antonio o María José. Yo sé que me echaron porras desde donde sea que estuvieran, pero esos horarios tan mal planeados hicieron de toda la competencia algo hasta cierto punto solitario.

A pesar de todo esto, la experiencia fue maravillosa. Afortunadamente, el patinaje de adultos se está haciendo más popular en nuestro país, y en lugar de estar el pasado lunes yo sola con mi coach, tuve una grandiosa porra en todos los adultos que nos reunimos ahí para compartir nuestros logros sobre el hielo, y eso les agradezco a todos ellos.

Y por supuesto, nunca terminaré de agradecerle a esa persona que se queda detrás de la barda, acompañándome en la rutina paso a paso, cada salto, cada molinete, que celebra por mí cada elemento que resulta exitoso, y al final me recibe con un fuerte abrazo. Yo sé que ese no fue nuestro día, pero mejor recordemos la felicidad que sentimos al final de esa rutina limpia. Millones de gracias Paquito, por todo tu esfuerzo, toda tu paciencia, todos tus nervios, y hasta por la porción extra gigante de palomitas que te comiste en mi nombre justo antes de entrar al hielo... ahora veamos al frente y comencemos a pensar en lo que sea que siga: una rutina de showcase (aunque las odies todavía), un examen de Adulto Plata, o simplemente sacar adelante ese Axel que nada más no se deja.

Por fortuna, o por desgracia, esta vida se trata de aprendizaje, así que hay que sacar lo mejor de esta experiencia y seguir adelante.

Patinaje Artístico vs. Hockey

Ah, pareciera que estos dos deportes son algo así como los más grandes enemigos de toda la historia... cuál Superman vs. Lex Luthor, el patinaje artístico y el hockey se enfrentan todos los días, a todas horas, y probablemente en absolutamente todos los rincones del planeta donde haya una pista de hielo.

¿Por qué nos odian? Ojalá alguien de hockey dé su opinión en este espacio. Por lo pronto, yo daré mi versión de los hechos:

En general, hockey dispone de más tiempo de hielo que artístico, no sé por qué. Salvo en pistas que son específicas para artístico (sólo conozco una, en el Boston Skating Club, donde las pistas de hecho no tienen vidrios alrededor del hielo), en el resto de las pistas los equipos de hockey disñonen de más tiempo para entrenar y para partidos. Ok, sí, no es como que haya exhibiciones de artístico una vez por semana, pero necesitamos mucho tiempo de entrenamiento.... MUCHO.

Específicamente en México, pareciera que los jugadores de hockey tienen la extraña y muy errónea idea de que la forma correcta de patinar es dejando zanjas largas y profundas por toda la superficie de hielo. No, así no se frena, tampoco se patina, y ni siquiera es una forma de demostrar tus habilidades como jugador de hockey. Sus patines no tienen pico, pero definitivamente dañan el hielo mucho más que cualquier cuchilla de artístico. ¿Que nosotros dejamos hoyos enormes por los saltos? Con gusto podemos rellenarlos al final de la sesión. ¿Ustedes van a rellenar sus zanjas?

El hockey es apestoso. En artístico, lo único apestoso son los patines, pero en hockey tienen los patines, cascos, calcetines, pantalones, jerseys, hombreras, coderas y guantes. El hockey es apestoso, y los sé por experiencia.

El hockey tiene un equipo mucho más estorboso. La maleta de artístico es una zuca, y si acaso una bolsita de peluche tamaño caja de zapatos. La maleta de hockey es un monstruo sobre ruedas donde caben todas las cosas listadas en el punto anterior.

El patinaje artístico deja más dinero a una pista. En hockey, todos se reunen durante x tiempo a entrenar, y x tiempo para un juego. Artístico se reune para clases en grupo, pero también para clases individuales y para practicar por nuestra cuenta.

El hockey es más costoso para comenzar. Los patines de hockey y los de artístico cuestan más o menos lo mismo, tal vez los de artístico sean ligeramente más caros. Pero para artístico, sólo necesitas tus patines, y ropa que puedes encontrar en tu armario. Para hockey necesitas muchísimo más equipo.

Y aún así, creo que deberíamos poder convivir todos en una pista de hielo... ok, no al mismo tiempo, pero definitivamente debería haber respetode ambas partes. El hockey requiere un gran esfuerzo físico, y aprender a manejar bien un stick no es cosa fácil, pero hey, tampoco es fácil aprender saltos y molinetes. Sólo pido respeto a los de artístico, por parte de la gente en el hielo y por parte de administradores y dueños de las pistas de hielo.

... además, ¡no es como que México sea una potencia en alguno de los dos!

Y ya de vuelta...

Una semanita de vacaciones no le caen mal a nadie.

Pero bueno, de vuelta a la realidad. México sigue exactamente igual... nada más con una Selección Nacional más patética de lo que era antes de irme. Los maestros siguen en las mismas, siguen con sus marchas, siguen cerrando Reforma a la altura de la Embajada Norteamericana. El tráfico desquiciado como siempre, y hoy llovió, otra vez.

Y hablando de ese tema de la Selección Nacional, yo sé que es el deporte más popular en el Mundo, pero definitivamente es un enorme desperdicio de recursos lo que se emplea en una Selección Nacional que nada más salen a la cancha a hacer el ridículo. Honestamente, hay excelentes talentos deportivos en nuestro país, y la mayor parte se quedan estancados donde están por la falta de recursos y la falta de apoyo por parte de nuestras autoridades. Un ejemplo es el equipo infantil de baloncesto de Oaxaca, que está de gira por Sudamérica llevando el nombre de nuestro país muy en alto, y probablemente con el mínimo de apoyo por parte de las autoridades... y mientras tanto tenemos 11 monitos que se van a ir de paseo a Nueva Zelanda... ah, y de paso dizque van a jugar fútbol. En lo personal, creo que se tiene que hacer algo al respecto de esa selección, y no necesariamente cambiar de DT, a ver si los muchachos se les da la gana poner algo de corazón en el deporte que practican, y por el cual reciben un dineral independientemente de si ganan o pierden. Tal vez podrían reducirles el sueldo a los jugadores e invertir ese dinero en otros deportes, como baloncesto, o gimnasia (que por ahí tenemos un gimnasta que lo está haciendo muy bien)... o clavados, donde en general México lo hace bien. Y hablando de hacerlo bien, ¿saben que estuvimos muy cerca de tener una representante en las Olimpiadas de Invierno en patinaje artístico?

Y cambiando de tema, mientars andaba allá en el norte recibí la convocatoria al Campeonato Nacional de Patinaje Artístico. La fecha ya está muy cerca y hay que prepararse. Ya estamos entrando a ese periodo de preparación en el que uno empieza a cuestionarse todo, incluso el hecho de patinar para competir. Es un periodo cansado, física y emocionalmente, pero definitivamente vale la pena. Espero conocer nuevos patinadores adultos y llevarme una muy grata sorpresa por la popularidad que está tomando el deporte entre los adultos. Veremos.

Por lo pronto, una actualización de foto: Entrenamiento del miércoles 16 de octubre de 2013, Ice Central Buenavista.

Sí, la pista de Pabellón Bosques está hecha una desgracia otra vez, al grado de casi deprimirme por patinar ahi el lunes.

En lo que vuelvo de vacaciones...

Sí, ya lo había puesto en Facebook, pero se me hace impresionante... aunque el nivel de patinaje sea de lo más bajo...

¡Sí, yo patino mejor que eso! :)

¡Vámonos de vacaciones!

Finalmente llegó el día de ir a visitar a mi hermanita a su pueblo. Un pequeño descanso de esta enorme ciudad nos caerá muy bien.

Yo sé, vienen competencias, pero estoy muy emocionada por este viaje. Será la primera vez que María José suba a un avión, verá a sus primos y podrá convivir mucho con ellos, estaremos mi mamá, mi hermana y yo juntas para andar del tingo al tango... puras cosas buenas. Desafortunadamente José Antonio sólo son acompaña por 2 días o algo así, pero lo que sea es bueno.

Hoy practicamos la rutina. Hacía ya un muy buen rato que no pasaba esto, y evidentemente el primer intento (sin contar la vez que por poco me estrello con la barda.... ¡En serio! ¡No patino tan amplio!) fue un desastre... un "draft" o borrador, como lo llamé. Tan sólo faltan 5 semanas para el Nacional, pero un descanso ahora está muy bien, y lo sé porque, por experiencia, las 2 últimas semanas de entrenamiento son un infierno. Creo que esas 2 semanas son en las que uno demuestra que ama el deporte, porque muchas veces me he cuestionado seriamente el porqué estoy parada sobre dos cuchillitas sobre hielo, tratando de hacer piruetas y saltos en los cuales debes caer en un solo pie... Claro, después llega la competencia, esos nervios casi imposibles de apaciguar, la adrenalina de entrar a una pista tu sola, una mesa de jueces que no parecen muy amigables, el público, los aplausos... los 5 segundos de silencio antes de que empiece la música, que en realidad parecen una eternidad y te hacen dudar de si la posición de inicio se ve bien o la debiste haber cambiado por algo menos "raro" (supongo que no es la posición, sino todo el momento lo que es "raro"). De pronto empieza la música, y a continuación los casi dos minutos por los que has trabajado tanto, todas las caídas, los golpes y raspones, las alegrías y las frustraciones, todo el sudor y todas las lágrimas, todo esto es el soporte para esos minutos en los que demostrarás que sí puedes, que has trabajado duro, lo estás intentando ahora, y, sea el resultado que sea, tuviste el valor de hacerlo. Inicia la música, la moneda está echada al aire, y ahora está en tu mente y tu corazón hacer el resto.

Ahorito que lo estoy meditando, debe ser muy difícil para un coach estar ahí. Un coach permanece fuera del hielo, detrás del cristal, sabiendo exactamente dónde puede haber problemas y peor aún, viéndolos venir al verte cometer por millonésima vez el error que tantas veces corrigió, y no puede hacer absolutamente nada... habrá que entrevistar a Paco respecto a su opinión, y espero que si hay por ahí algun otro coach que lea esto (como Elvira, por ejemplo), comente al respecto.

Y por supuesto, también está tu familia, viéndote, echándote porras en silencio mientras ve como entras a un salto, y celebrando el éxito de todos y cada uno de tus movimientos, o sufriendo todos y cada uno de tus errores.

Pero al final, siempre llega el aplauso. Tal vez no es la gran ovación, y seguramente una parte del público lo hace por costumbre, pero que quede claro una cosa: Siempre llega el aplauso, y siempre es bien merecido.

Ahora, a empacar.

Y hablando de no confiarse...

Un ejemplo que demuestra que uno nunca debe confiarse en el patinaje...

Lo acepto, me causa bastante gracia el final de esta rutina. :s

Si las estrellas no se alinean...

Sí, hay veces que parece que la vida trabaja (y muy duro) en nuestra contra. Planeábamos ir al Festival Olímpico, una competencia a nivel nacional que se llevará a cabo a finales de este mes. Por supuesto que todo se complicó, y Paquito y yo fuimos honestos y decidimos mejor no ir. Aún así, está la Copa Lerma a la vuelta de la esquina (finales de Octubre), y quién sabe, tal vez el destino nos dé licencia y nos lancemos para allá. A ver qué pasa.

Por lo pronto, me acabo de dar cuenta de que mis patines necesitan una "chaineada" (esta palabra existe en el Diccionario de Mexicanismos, así que sí vale). Fuera de que les urge filo (cosa que no es noticia.... desde hace un buen tiempo), unas nuevas plantillas les caería muy bien. Pero, ¿alguna vez han buscado plantillas para patines de hielo? Me vengo dando cuenta que no es cosa fácil. Al parecer, la única tienda en línea que las vende es una europea (supongo, porque los precios vienen en Euros), o tengo la opción de comprar unas no originales de una marca llamada Superfeet. La realidad es que no tengo idea de qué hacer, porque las plantillas de los patines de hielo no son un tema tan simple: ¿Serán lo suficientemente delgadas como para que me sigan quedando mis patines?¿cambiarán la sensación del hielo? Ojalá haya alguien que me oriente en este tema.

Y pues bueno, todos los patines de hielo necesitan pintura, cera y demás.... y si están impecabables, es porque nadie los ha usado. Creí que ya había superado esa etapa en que caes todos los saltos con una cuchilla en el hielo y la otra clavada en el patín, pero el jueves pasado me dí cuenta que no. Si pudiera describir el estado de mis patines (y mucha gente que patina diría lo mismo de los suyos), citaría la canción de Meat Loaf "Rock and Roll dreams come true": They've been through a lot of pain in the dirt, and I know they've got the scars to prove it (Han pasado por mucho dolor en la mugre, y sé que tienen las cicatrices para probarlo). Pero, a estas alturas del partido, pintarlos y demás es caso perdido, mejor me consigo unos cubrepatines blancos o algo similar... y quién sabe, tal vez hasta les ponga cristalitos para que combinen con mi vestido. :)

Y hablando de vestidos, ya pronto tendré en mis manos mi nuevo vestido para el Nacional. Fui al sur profundo (tendiendo al oriente) a ver a una señora que se dedica a hacer trajes deportivos, leotardos, vestidos de patinaje, etc. etc. Mandé a hacer un vestido muy sexy (no tanto), de un color muy atrevido (no tanto), muy escotado (no lo niego... pero me di cuenta hasta que estaba en casa viendo la foto que le tomé) y sin mangas. Eso de los vestidos de patinaje es algo complicado, porque a mi edad, pues las cosas ya no son iguales, ustedes saben... Pero como lo dije en algún momento: si quería pasar desapercibida, me equivoqué de deporte. Y por eso siempre he dicho que no importa cómo te vaya en una competencia, tan sólo por el hecho de pararte enfrente de tanta gente con un vestido así, ya mostraste una enorme valentía.

Y esto ya se alargó demasiado. Luego sigo escribiendo.

Proyectando frustraciones: ¿Al hielo o al gimnasio?

Tengo a mi linda niña de 1 año y 8 meses. María José corre el terrible peligro de sufrir las proyecciones de mis frustraciones.

No es raro escuchar a la clásica mamá que lleva a su hijita a patinar en hielo, a pesar de escuchar los llantos interminables de la niña, que quiere estar lo más lejos de una pista. No sé si exista el dato, pero seguramente hay millones de niños y niñas que sufren la proyección de frustraciones de sus padres: el papá que siempre quiso ser jugador de fútbol y su hijo que se ve obligado a vestir shorts y tacos cuando lo único que quiere es sentarse en una biblioteca a leer, o la mamá que siempre quiso ser nadadora y su niña que pasa horas entrenando cuando lo único que quiere es aprender a tocar el piano. No sé, millones de historias. Y sí, ha salido a la conversación el tema de si voy a llevar a María José a patinar en hielo. Es complicado.

Por un lado, ¡por supuesto que voy a llevar a María José a patinar en hielo!. Yo personalmente patino en hielo, y pienso llevarla tal como llevé en algún momento a mi esposo a patinar, y seguramente le compraré unos patines de hielo, tal como le regalé a mi esposo los suyos (creo que él piensa que fue uno de los peores regalos de bodas).Pero el asunto es que a veces pienso que, lo más sano, es mantenerla lejos de hielo.. Por lo pronto, ya estuve investigando de clases de gimnasia (que quién sabe, tal vez esa es una frustración oculta, o en mi subconciente lo veo como una ruta para acabar en el mismo punto), y me vengo enterando que la gimnasia tiene un sistema de organización muy bueno... probablamente mejor que el del patinaje sobre hielo. Resulta que hay distintos niveles, y cada nivel tiene sus elementos específicos, igual que el patinaje. Pero, en gimnasia hay rutinas predeterminadas en cada aparato, y para cada nivel. Aunque claro, en gimnasia no tienen tan marcado el elemento "música", pero imagínense que todas las rutinas de Preliminar fueran exactamente iguales. Evidentemente en los niveles más avanzados cada gimnasta tiene su propia rutina, pero mientras tanto, las calificaciones podrían ser más objetivas. Si fuera así en el patinaje, tendría más importancia la habilidad del patinador, y no tanto su capacidad para actuar el drama de su rutina. sería interesante.

Por lo pronto, ya sé que para el patinaje tengo que esperar a que María José tenga 3 años, mientras que en gimnasia la edad puede ser menor, como 2 años y medio, o incluso antes... supongo que, en lugar de estar pensando en todo esto, debería estar buscando un kinder.

Por lo pronto, una imagen de María José probándose los "zapatos" de mamá...

Cosas que he aprendido con el patinaje

Bueno, fuera de haber aprendido a patinar, obviamente, este deporte me a dado muchísimas cosas.

Hay días buenos, hay días malos, y muchas veces esto está fuera de tu control. Sólo resta trabajar más duro y esperar que termine la mala racha.

Si hay algo que no te sale bien, inténtalo nuevamente. Si aún no te sale bien, inténtalo nuevamente. Si de plano no hay esperanza de que te salga bien, déjalo por el día, y la próxima vez inténtalo nuevamente.

Si te caes, levántate. No te puedes quedar tirado llorando tu desgracia, porque las cosas sólo se ponen peor... eso aplica especialmente a las competencias.

Nunca hay nada escrito. No importa lo perfecto o desastrozo que sea el calentamiento, en la competencia pueden pasar muchas cosas... demasiadas, de hecho. No puedes confiarte, ni derrotarte, de antemano, lo único que queda es dar tu máximo, y esperar lo mejor.

Sí, seguramente habrán sangre, sudor y lágrimas, pero valdrá la pena... y mientras más difícil haya sido, mas gratificante será.

Todo está en el "timing". Todo tiene su tiempo, y requiere mucha paciencia y concentración respetar esto, pero es lo que hace la diferencia entre que algo salga bien o mal.

Una cosa a la vez. No te concentres en lo que vendrá, concéntrate en lo que tienes que hacer ahora mismo, ya habrá tiempo para dedicarle a lo demás.

Siéntete el mejor del mundo...la actitud sí cuenta, se nota, e influye en lo que haces.

Y hablando de que no te puedes confiar, un video de alguien que se confió, y perdió, y ahora se está preparando para Sochi 2014.

(Ojalá entendiera ruso)

Próximos eventos...

Comienza septiembre, y ¡ahí se viene lo bueno!

Si quieren disfrutar de algunas rutinas de patinaje sobre hielo, las citas son las siguientes:

Del 4 al 7 de septiembre - Copa México. Pista de hielo Fun Central, en Cuautitlán. Es parte del Junior Grand Prix... lo que significa que va a estar muy muy bueno. Para que se den una idea, el nivel Junior es el que está justo antes del nivel que vemos en las Olimpiadas. Es internacional, así que llévense su banderita tricolor y apoyen al equipo mexicano.

Del 12 al 14 de septiembre - Copa Ice Park. Puebla.

Del 20 al 22 de septiembre - Copa Ice Complex. Nuevo León.

Del 26 al 29 de septiember - Festival Olímpico. Pista de hielo Fun Central, en Cuautitlán.

6 de octubre - Copa Muertos. Pista de hielo Fun Central, en Cuautitlán.

Del 18 al 20 de octubre - Copa Ice World. Lerma, Estado de México.

Del 4 al 10 de noviembre - Campeonato Nacional. Sede por confirmar.

¿Quién dice que los patines son cómodos?

Ah, el patinaje artístico sobre hielo. Se ven tan bien todos esos patinadores... las patinadoras con sus micro vestiditos llenos de cristales, los hombres con esos trajes tan elegantes... pero eso no tiene absolutamente nada que ver con lo que hay detrás del deporte.

Por ejemplo, ¿quién dice que los patines de hielo son cómodos? parecen acolchonados y calientitos, pero en realidad son bastante rígidos, pesados (aunque ahora hay unos ultraligeros que en general son se ven en competencias mundiales), sacan ampollas, a veces deforman el pie, y aquí entre nos, son bastante apestosos :P ... y sin embargo, los quieres con todo tu corazón, los cuidas, los aceptas a pesar de todo, y realmente te dan muchísimas satisfacciones (y algunos cuantos dolores de cabeza).

Mi querida Elvira me decía que había que hacer que pareciera fácil... y sí, ves a Yu Na Kim y piensas "Ay, ¿qué tiene de difícil hacer un triple loop?", pero detrás de cada salto hubieron muchísimas caídas, algunas lágrimas, tal vez un poco de sangre, y definitivamente cantidades enormes de sudor... y a veces me da la impresión de que la gente no valora todo el esfuerzo que hay. Siempre he pensado que alguien que se burla de un patinador, independientemente de su edad, complexión o habilidad, es alguien que no patina en hielo, y esto por la sencilla razón de que, si supiera patinar en hielo, sabría el esfuerzo que implica el deporte, y por ende no podría burlarse de alguien sobre el hielo.

Pasemos a cosas más agradables: finalmente contacté a la señora hace-vestidos-de-patinaje para conseguir atuendo para noviembre. Veremos cómo nos va con ese tema. Y, ya tengo una opción de música para el programa de Adult Silver... la pieza la encontré mientras exploraba el iPod heavymetalero de mi maridito... yo sé que Paquito me mandará por un tubo, pero ¡¿quién se resiste a unos guitarrazos estridentes?!

¿Qué necesita un adulto para patinar en hielo? (2a parte)

Siguiendo con el tema de lo que necesita un adulto para patinar en hielo, aquí la siguiente parte de la lista:

Lo siguiente es, obviamente, una pista de hielo. Y también hay algunos factores que considerar antes de elegir. Puede ser que busques una pista por su ubicación, por ser donde trabaja tu entrenador, por los horarios y/o facilidades que se adapten a tus necesidades, por el tamaño, por el precio o por la calidad del hielo (imagino que hay muchos más factores). Y aquí vale la pena mencionar el tema de la calidad de hielo: hay de hielos, a hielos. Aunque se puede patinar en un hielo con nulo mantenimiento, se disfruta más un hielo en buen estado.  Pero, independientemente de la pista que elijas, dáte una vuelta por otras pistas de hielo, conócelas y practica en otros tipos de hielo. Uno se sorprende la enorme diferencia que puede haber entre una pista y otra.

Otra cosa que es importante es el atuendo para patinar. Una niña se ve muy linda y tierna en un vestidito, pero a menos que tengas un cuerpazo, en el caso de los adultos no será éste el caso. Cuando era principiante, usaba unos pants cualquiera, un bra deportivo, sudadera, guantes y calcetines normales de algodón. La experiencia enseña muchas cosas en este tema. La verdad es que no estoy familiarizada con el caso de los hombres, sólo sé que hay pantalones especiales para patinar. En mi caso muy particular, tuve muchos problemas con los pants, en muchas ocasiones se me atoró la cuchilla en los pantalones, dejándo la tela rota y muchas veces ni trasero en el hielo. Definitivamente recomiendo más leggins o falda con mallas. Los leggins los pueden conseguir en casi cualquier tienda de deportes, especialmente porque ahorita están de moda para correr, y les sugeriría no gastarse millones en ellos, les dará mucho coraje verlos rotos a la primer caía al hielo. Las mallas y falda las consiguen en una tienda de artículos para patinar, o por Internet. Hay muchísimas opciones de mallas y faldas, y todo es cuestión de preferencia. Guantes, definitivamente sí lo recomiendo, y no tanto por el frío sino por las caídas. Y del tema de los calcetines, aunque sea un poco difícil de creer, es mejor usar calcetines delgados. Incluso hay gente que patina sin calcetines. Yo uso unas tobimedias gruesas y me funcionan de maravilla. Es cuestión de probar y encontrar lo que mejor te acomode.

Otras cosas que pueden ser muy útiles con una botella con agua, pañuelos desechables, una toalla para secar las cuchillas de los patines... un snack por si ataca el hambre, agujetas extras, guardas duras para los patines (los cubrecuchillas de toalla son esenciales), y eventualmente un CD con la música de tu programa de patinaje.

... por supuesto que pueden llegar a una pista de hielo cualquiera, ponerse unos patines de renta (asegúrense de que éstos tengan filo), contratar un instructor, y meterse al hielo así nada más, de todas formas lo van a disfrutar.

¿Qué necesita un adulto para patinar en hielo?

Sigo tratando de animar gente a que intente este deporte tan maravilloso. Aquí trato de hacer una lista de lo que necesita un adulto para practicar patinaje artístico.

Primero que nada, necesita muchas ganas de hacerlo. Y al decir muchas ganas, es realmente muuuuuchas ganas. Como adulto que encuntras con muchísimas barreras: complicaciones en la agenda para dedicarle un tiempo a la práctica del patinaje, pistas de hielo en las que no se ofrecen clases para adultos (afortunadamente, estas situaciones están en peligro de extinción), o clases en horarios muy inconvenientes (martes a las 10:00 am), políticas absurdas de algunas pistas en las que te exigen inscribirte a la escuela, aún cuando ni siquiera participarás en las clases de grupo, para poder tomar clases por la noche o en fines de semana, y problemas mucho más emocionales como escuchar comentarios de que "ya estás muy grande", "vas a hacer el ridículo", "para qué pierdes tu tiempo, no es como que vayas a llegar a las olimpiadas", y muchos otros que sólo buscan disuadirte de intentar el patinaje artístico. Lamentablemente, como adultos no tenemos una mamá que nos lleve 3 veces por semana a la pista, pague todas nuestras clases de hielo y piso, lidie con la administración de la escuela de patinaje, y nuestra única obligación no es la escuela... realmente hacen falta muchas ganas de intentarlo.

Después, necesitas unos patines. Para los primeros intentos, unos patines de renta pueden funcionar, pero entre que están en mal estado y nunca están afilados, llegará un punto en que tengas que invertir en ese tema. Por favor, no cometas el error de salir a gastar una millonada en los patines más caros que encuentres. Los mejores patines son los que te quedan bien, y que son para tu nivel de patinaje... no te preocupes, después de algunos años podrás gastar tus $650 USD en botas y $600 USD en cuchillas y sacar el mayor provecho de ellos.

Desde mi punto de vista, lo siguiente a elegir es un entrenador. En general se pensaría que es más importante una pista de hielo, pero estoy totalmente convencida de que, por más hielo que tengas, si no tienes el entrenador adecuado no llegarás a ningún lado. Este tema es muy subjetivo, cada quien tendrá sus gustos y preferencias, y hay muchos entrenadores ahí afuera. Debo decir que he sido muy afortunada y los 2 entrenadores formales que he tenido han sido maravillosos. La primera entrenadora por aceptarme, a pesar de mi edad y muy bajo nivel de patinaje, y tener toda la paciencia del mundo conmigo, aún en medio de sus exigencias. Mi entrenador actual, porque me tiene paciencia, me da todo su apoyo, comprende toooodas las complicaciones de mi vida, y me trata como adulto, cosa que me parece extremadamente importante. Busquen un entrenador que sepa patinar... y hablo en serio, no todos los entrenadores que están ahí afuera saben patinar, y tal vez sean excelentes maestros pero de vez en cuando necesitas que te pongan el ejemplo de un ejercicio o te expliquen más a detalle cómo debe funcionar cierto movimiento. Pero sobre todas las cosas, busquen a alguien con quien tengan química. Serán solo 1, 2 o 3 horas a la semana de convivencia, pero con el entrenador equivocado pueden implicar el dejar de una vez por todas el deporte.

..... Continuará .....

Fuera de combate (otra vez)

Ya esto parece burla. La mitad de junio la pasé lejos del hielo y con una espaldera-faja que parecía más bien un instrumento de tortura... y ni así se me quitó el dolor de espalda/hombro/cuello. Ya, paso de ese problema. Y ahora, por qué no, una sinusitis/infección/tos que otra vez deja a mis patines guardados en la maleta, una semana más. Otra vez, paso de ese problema y la próxima semana voy a patinar: llueve, truene, relampaguee, o Paquito tenga que cargar con una caja de kleenex toda la sesión. Ya se acerca no sé qué competencia y hay mucho que trabajar.

Por lo pronto, ya estoy pensando en mi proyecto personal patinístico. Amo este deporte (por si no lo habían notado), y por eso he decidido, contrario a la opinión de mi coach, poner una rutina de showcase (no sé cuál es el término correcto en español). El showcase es básicamente una rutina corta (1:30 para mi nivel) en la que lo importante no es tanto el aspecto técnico, sino el lado artístico, la interpretación de la música. Para esto, se puede usar música con letra, y es ahí donde comienza todo mi problema: no tengo música aún. Afortunadamente no tengo límite de tiempo para este proyecto, y por lo pronto seguiré buscando la canción ideal. Se aceptan sugerencias. :)

Bueno, y como se me acabaron las palabras, pondré una imagen con una frase que se me hace de lo más acertada.

¡Esto es cosa seria!

Ya está comenzando agosto, y hay que empezar a prepararse para el Nacional de Patinaje Artistico sobre Hielo, en noviembre de este año.

Un breve resumen: Empacamos nuestras mochilitas y nos lanzamos a Querétaro, al Campeonato Nacional Hielojuegos 2013. Con una rutina con menos de 2 meses de gestada, pero con una música que creo que siempre quise patinar y que me inspira totalmente, fuimos a probar la rutina para el Nacional de este año. Nos fue muy bien, regresamos con un 1° lugar en las manos, mucha felicidad, pero sobre todo muchos retos por delante. Lo confieso: nunca había ganado sobre el hielo, y me dio una satisfacción inmensa, especialmente por ver en las gradas a mi esposo y gran apoyo incondicional José Antonio, y a mi pequeña María José, una gran luz en mi vida. Lo que no sabía era que, después de la euforia de pararse en la cima del podio, vienen unas emociones extrañas, nervios tal vez, porque el camino por delante no es fácil. Si estás en un tercer escalón, es muy fácil ver a tu lado y tener claro hacia dónde vas, pero esta vez siento un compromiso mucho más complicado: Volver a pararme en ese sitio, por supuesto, y superar el score que obtuve en Querétaro. Esto implica aumentar el nivel de dificultad de la secuencia de pasos y de los molinetes, perfeccionar los saltos, más velocidad, más cadencia... y quién sabe, tal vez hasta sonreír. :)

Pero volviendo al tema: Esto es cosa seria. En México, como en muchas otras cosas, estamos atrasados en diversas cosas, y una de ellas es el patinaje artístico sobre hielo de adultos. Fuera de que los jóvenes talentos rara vez se puedan comparar con los 5 primeros lugares de un Regional en EUA, el patinaje de adultos es mucho más accesible, mucho menos ingrato, y definitivamente genera más satisfacción, no sólo al patinador, sino a todos los patinadores adultos que están a su lado. A estas alturas del partido, los que nos paramos en el hielo desde niveles tan bajos como Adult Bronze (en EUA hay de hecho un Pre-Bronze) sabemos todo el esfuerzo que implica este deporte, sangre, sudor y lágrimas (y estas tres cosas las digo en sentido literal), y también sabemos toda la satisfacción que da aprender un nuevo movimiento o un nuevo salto. Es de lo mejor que hay el poder compartirlo con gente que lo entiende y aprecia tanto como tú. Al final de cuentas, todos los patinadores adultos están ahí porque es lo que quieren, no porque tienen una mamá histérica atrás de ellos que los obliga cada día a patinar en hielo. La verdad es que me gustaría que todas esas mamás se pusieran unos patines de hielo y acompañaran a sus hijos en este deporte... en lugar de estar detrás del muro criticando patinadores y entrenadores por igual.

Así que, si les llama este deporte, sin importar edad, sexo, condición física o apariencia, los invito a que tomen unos patines de hielo y se den una vuelta por la pista, hay entrenadores y muchos compañeros patinadores que estaremos muy contentos de verlos unirse al club.

Comienza agosto, y yo no sé de dónde voy a sacar un toe-loop que cuente como Dios (o el reglamento de ISU, que para estos fines es lo mismo) manda.

La premiación de Adult Bronze. Hielojuegos 2013, Querétaro.

Nuestro gran equipo para el Nacional.

Ya era hora!

La realidad es que la maternidad es un trabajo de tiempo completo: 24 horas al día, 365 días al año. Es algo muy gratificante, imposible de describir con palabras, pero eventualmente uno debe buscarse el tiempo para uno mismo. Y por eso busqué el tiempo para volver a ponerme mis patines y pararme en el hielo.

Fueron casi 2 años en los que, a excepción de 2 veces que fui a patinar (una con mis sobrinos Lucía y Pablo, y otra que fui a patinar por mi lado, tan sólo para ver si no había olvidado como hacer un salto de tres), en que no saqué mis patines de su maleta. Por supuesto que se oxidaron un poco, al igual que mis habilidades, pero en febrero de este año volví al hielo, y recordé cúanto me hace feliz: uno no sabe lo que tiene, hasta que lo ve perdido, y no sabe lo que perdió hasta que lo recupera... (esta última frase tal vez tiene más sentido en mi cabeza que en la pantalla).